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Llamadas Oportunas
La Única Paz de Mente
EL DESTINO DE ASIRIA Y EL TRIUNFO DE LA IGLESIA
¿ESTÁ LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL AÚN POR TERMINARSE, Y LOS SANTOS AÚN POR SER LIBERADOS?
MEDITACIÓN PARA LA ORACIÓN DE APERTURA
Demos lectura en el libro El Discurso Maestro de Jesucristo, página 106, segundo párrafo. La lectura está basada sobre la escritura que dice, “¿Por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano?”
D.M.J., pp. 106, 107 – “La frase ‘Tú que juzgas haces lo mismo’; no alcanza a describir la magnitud del pecado del que, se atreve a censurar y a condenar a su hermano… Sus palabras describen al que está pronto para buscar faltas en sus prójimos. Cuando él cree haber descubierto una falla en el carácter o en la vida, se apresura celosamente a señalarla; pero Jesús declara que el rasgo de carácter que se fomenta por aquella obra tan opuesta a su ejemplo resulta, al compararse con la imperfección que se crítica, como, una viga al lado de una paja. La falta de longanimidad y de amor mueve a esa persona a convertir un átomo en un mundo… Según la figura empleada por el Salvador, el que se complace en un espíritu de crítica es más culpable que aquel a quien acusa; porque no solamente comete el mismo pecado, sino que le añade engreimiento y murmuración”.
Satanás está haciendo lo mejor para hacernos desobedecer en este respecto y así perdernos eternamente. Dios no ha comisionado a nadie el ser policía para otro. Sólo Dios por sus profetas ha de reprobar el pecado, pero nunca empleará fuerza de cualquier tipo.
¿Oraremos ahora para que nos demos cuenta que nuestro deber no es criticar a otros magnificando sus faltas, sino que hablemos y practiquemos la verdad? Más allá que esto, Hermano, Hermana, no nos interesa. El resto toca a nuestros oyentes y asociados. Que decidan por sí mismos lo que sea mejor para su alma y su cuerpo. Verdad que no necesita ser guardada debajo de la garganta de nadie.
Copyright, 1953
Todos los derechos reservados
V.T. HOUTEFF
Vol. 1, N° 23 2
EL DESTINO DE ASIRIA Y EL TRIUNFO DE LA IGLESIA
TEXTO DE LA ALOCUCIÓN POR V. T. HOUTEFF
MINISTRO DE LOS DAVIDIANOS ADVENTISTAS DEL SÉPTIMO DÍA
EL SÁBADO, 11 DE ENERO DE 1947
CAPILLA DEL MONTE CARMELO
WACO, TEXAS
Abramos nuestras Biblias en Sofonías 3, y demos lectura desde el primer versículo.
En el versículo 13 del capítulo que antecede encontramos que la “ciudad” que aquí se menciona es Nínive, la capital de Asiria antigua. Para estar seguros ahora de si esta Nínive es realmente la capital de la antigua Asiria o de alguna Asiria, estudiemos los demás versículos de este capítulo.
Sofonías 3:2 – “No escuchó la voz, ni recibió la corrección; no confió en Jehová, no se acercó a su Dios”.
Estos versículos señalan el hecho de que la ciudad y la nación aquí mencionadas tuvieron el gran privilegio de oír la Voz de la inspiración, de saber la verdad de Dios, pero dejaron de escucharla—no recibieron corrección, no confiaron en el Señor, no vinieron cerca de su Dios.
Sofonías 3:3 – “Sus príncipes en medio de ella son leones rugientes;
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sus jueces, lobos nocturnos que no dejan hueso para la mañana”.
Sus príncipes son como leones rugientes, deben ser personas temibles que piensan evidentemente que “el poder hace el derecho”. Sus jueces son, como lobos nocturnos; esto es, ellos están en el negocio, no para ejecutar juicio, y justicia, sino para coger y destrozar su presa, aunque tengan más de lo que saben con que hacer. “No dejan el hueso hasta la mañana”.
Sofonías 3:4 – “Sus profetas son livianos, hombres prevaricadores; sus sacerdotes contaminaron el santuario, falsearon la Ley”.
En el lenguaje corriente de hoy día el versículo este diría, “Sus maestros son superficiales, sin seriedad o sobriedad; son frívolos; sin ningún valor. Además son personas engañadoras. Sus ministros en vez de conservar la iglesia limpia, la han contaminada y han hecho violencia a la ley”. (la han declarado inválida).
Vemos hasta aquí que la Asiria de este capítulo representa un pueblo que ha sido bien instruido en las cosas de Dios, la Ley y el Santuario. Pero en lugar de obedecer al Señor y gobernar en juicio y justicia, ellos han transgredido grandemente, y se han hundido en el pecado tan profundamente como cualquier pueblo pudiera.
Sofonías 3:5 – “Jehová en medio de ella es justo, no hará iniquidad; de mañana sacará a luz su juicio, nunca faltará; pero el perverso no conoce la vergüenza”.
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En vista del hecho de que Dios está en medio de ella, y que ella debe estar bien informada de las cosas de Dios, y el que El en su debido tiempo le ha dado a ella a saber Su juicio,—en vista de todo esto, la única conclusión posible a que uno puede venir es que la iglesia de Dios debe estar en medio de ella.
Sofonías 3:6-8 – “Hice destruir naciones, sus habitaciones están asoladas, hice desiertas sus calles, hasta no quedar quien pase; sus ciudades están asoladas hasta no quedar hombre, hasta no quedar habitante. Dije: Ciertamente me temerá, recibirá corrección, y no será destruida su morada según todo aquello por lo cual la castigué. Más ellos se apresuraron a corromper todos sus hechos. Por tanto, esperadme, dice Jehová, hasta el día que me levante para juzgaros; porque mi determinación es reunir las naciones, juntar los reinos, para derramar sobre ellos mi enojo, todo el ardor de mi ira; por el fuego de mi celo será consumida toda la tierra”.
El Señor mismo advierte que El hizo destruir naciones, que ha dejado sus habitaciones asoladas y sus calles desiertas, que ha destruido sus ciudades hasta no quedar morador en ellas. El muestra que hizo todo esto para que sirviera como una lección objetiva de futuro bien, para que como nación tengan temor de El y reciban instrucción a fin de que sus habitaciones no sean taladas. Pero a pesar de estos ejemplos ellos se levantan de mañana temprano y corrompen todas sus obras. Así que el Señor al fin El se levanta al despojo, reúne las gentes, junta los reinos, y Asiria recibe su castigo.
De esto podemos ver que el Asiria en discusión existe en el tiempo del fin, el tiempo en que tiene lugar
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el día grande y terrible del Señor. Por lo tanto, esta Asiria es un antitipo de la antigua Asiria así como la Babilonia de Apocalipsis 17 y 18 es antitipo de antigua Babilonia.
Asiria, declara la Inspiración, es una ciudad alegre que vive en forma descuidada, que dice en su corazón, “Yo, y no más”. (Sofonías 2:15).
Detengámonos un momento y resumamos las características por las cuales esta Asiria moderna ha de identificarse. (1) Como el hombre ve las cosas, ella es tan grande, que no hay como ella. Es bien instruida en las cosas de Dios. (2) Es una nación opresora y rígida en su gobierno. (3) Ha contaminado el Santuario y anulado la Ley de Dios. (4) Ella ha amontonado riquezas yendo en busca de ello como va el lobo por la noche cazando su presa. (5) Ella alberga la iglesia de Dios. (6) Ella existe en el tiempo en que el Señor tiene que manifestar Su poder y destruir las naciones perversas. (7) Ella es una nación como Asiría, extensa, una nación de conquistas.
Hay un sólo pueblo bajo el sol que responde a todas estas descripciones, y ese pueblo es, por supuesto, la gente de habla inglesa, en medio de la cual, está la iglesia, y de cuyo medio el Evangelio y la Biblia fluyen a todas las naciones. Tan claro como las palabras lo manifiestan, la carga del profeta Sofonías es para el mundo de habla inglesa.
Dios está ahora diciendo a la ciudad capital de Asiria. Sin duda que tú has practicado todas estas abominaciones, pero no continuarás haciéndolo. El tiempo está cerca. Pon un hasta aquí a tus insensateces.
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Sofonías 3:9 – “En aquel tiempo devolveré yo a los pueblos pureza de labios, [una lengua limpia, en inglés] para que todos invoquen el nombre del Jehová, para que le sirvan de común consentimiento”.
La inspiración por cierto declara que después que Asiria reciba su castigo y sean sacados todos los malos de Su iglesia, entonces el Evangelio será proclamado en un idioma puro (la verdad pura del Evangelio), para que todo aquel que desee, llame en el nombre del Señor, “para servirle” con alma y corazón. Entonces es cuando “solamente aquellos que han vencido la tentación en la fortaleza del Todopoderoso” tendrán derecho a proclamarlo [el Mensaje del Tercer Ángel] “cuando haya crecido hasta ser el Fuerte Pregón”. – Review and Herald, Nov. 19, 1908.
Sofonías 3:10, 11 – “De la región más allá de los ríos de Etiopía me suplicarán; la hija de mis hijos esparcidos traerá mi ofrenda. En aquel día serás avergonzada por ninguna de tus obras con que te rebelaste contra mí; porque entonces quitaré de tu medio de ti a los que se alegran en tu soberbia, y nunca más te ensoberbecerás en mi santo monte”.
Cuando el Evangelio sea proclamado en “un lenguaje puro”, entonces aún desde los confines de la tierra el pueblo de Dios vendrá con ofrendas al Señor.
Habiendo sacado de su medio aquellos que se gozan en el orgullo de la iglesia, entonces ésta no se ensoberbecerá más.
Sofonías 3:12 – “Y dejaré en medio de ti un pueblo humilde y pobre, el cual confiará en el nombre de Jehová”.
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Por el hecho de que El deja en su medio un pueblo humilde y pobre, es en sí mismo es suficiente la evidencia de que la purificación de la iglesia tiene lugar antes del Milenio, antes que Isaías 33:24 sea cumplido y, antes de que El establezca el reino mencionado aquí.
Sofonías 3:13 – “El remanente de Israel no hará injusticia, ni dirá mentira, ni en boca de ellos se hallará lengua engañosa; porque ellos serán apacentados, y dormirán, y no habrá quien los atemorice”.
El remanente, los que son dejados después de la purificación, no pecarán más. Para siempre serán sin engaño en sus bocas.
Sofonías 3:14 – “Canta, oh hija de Sion; da voces de júbilo, oh Israel; gózate y regocíjate de todo corazón, hija de Jerusalén”.
Un gran día viene para los justos, uno terrible para los impíos. Por esto nosotros cual hijos de Sion, tengamos el ánimo para cantar y exclamar gozosos porque finalmente hemos llegado al tiempo de la gran liberación de Dios.
Sofonías 3:15 – “Jehová ha apartado tus juicios, ha echado fuera tus enemigos; Jehová, es Rey de Israel en medio de ti; nunca más verás el mal”.
Seguro que estas revelaciones de la profecía, deberían dar valor a todo creyente para lanzar exclamaciones de júbilo, al realizar que ya está a mano el día en que no verá más maldad a su mano, y en que el Señor será su único Rey.
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Sofonías 3:16-20 – “En aquel tiempo se dirá a Jerusalén: No temas; Sion, no se debiliten tus manos. Jehová está en medio de ti, poderoso, él salvará; se gozará sobre ti con alegría, callará de amor, se regocijará sobre ti con cánticos. Reuniré a los fastidiados por causa del largo tiempo; tuyos fueron, para quienes el oprobio de ella era una carga. He aquí, en aquel tiempo yo apremiaré a todos tus opresores; y salvaré a la que cojea, y recogeré la descarriada; y os pondré por alabanza y por renombre en toda la tierra. En aquel tiempo yo os traeré, en aquel tiempo os reuniré yo; pues os pondré para renombre y para alabanza entre todos los pueblos de la tierra, cuando levante vuestro cautiverio delante de vuestros propios ojos, dice Jehová.”.
El Señor quiere que sepamos que cuando quite de nosotros la cautividad, hará que seamos entre todos (la iglesia purificada y puesta aparte) no es sólo premilenario, sino también en tiempo de la Gracia. Y cuanto debemos alegrarnos por el privilegio de ser contados entre los primeros frutos.
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MEDITACIÓN PARA LA ORACIÓN DE APERTURA
Leeré de El Discurso Maestro de Jesucristo, comenzando con el segundo párrafo de la página 107.
D.M.J., pp. 107, 108 – “Puede haber una agudeza maravillosa para descubrir los defectos de los demás; pero a toda persona que manifiesta tal espíritu, Jesús le dice: ‘¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano’. El culpable del mal es el primero que lo sospecha. Trata de ocultar o disculpar el mal de su propio corazón condenando a otro…
“Cuando los hombres alientan ese espíritu acusador no se contentan con señalarlo que suponen es un defecto de su hermano. Si no logran por medios moderados inducirlo a hacer lo que ellos consideran necesario, recurrirán a la fuerza. En cuanto les sea posible, obligarán a los hombres a conformarse a su concepto de lo justo”.
Necesitamos orar para poder resistir criticar a otros, salvo a nosotros mismos y de esta forma allegarnos cada vez cerca, más cerca a Cristo y de recibir abundantemente de su gracia. Nunca he visto a padre o madre criticar a su propio hijo o hija. Cuando los padres oyen a otros criticar a sus hijos, entonces las críticas son muchas veces para angustiar. Pero estos mismos que defiendan a sus hijos e hijas, con frecuencia critican a los otros con la idea que lo hacen para el bien de los que critican. Si en realidad creen que la crítica de ellos es motivada por el amante deseo de ayudar más bien que herir, y que no es para fomentar su reputación y para ocultar pecado, luego ¿dígame por qué los que critican no dan a sus hijos algo de dicha crítica?.
Oremos para que la gracia de Cristo nos capacite para tratar a otros como nosotros queremos que ellos nos traten, en lugar de mantenernos en el pecado al buscar defectos con la práctica de la religión de otros. Para vigilar nuestros propios pasos en todo que podamos hacer.
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¿ESTÁ LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL AÚN POR TERMINARSE, Y LOS SANTOS AÚN POR SER LIBERADOS?
(Por Nahum)
TEXTO DE LA ALOCUCIÓN POR V. T. HOUTEFF
MINISTRO DE LOS DAVIDIANOS ADVENTISTAS DEL SÉPTIMO DÍA
EL SÁBADO, 18 DE ENERO DE 1947
CAPILLA DEL MONTE CARMELO
WACO, TEXAS
Esta tarde hemos de estudiar el libro de Nahum. La carga del entero libro, tres capítulos en total, concierne a dos pueblos distintos. Para saber quiénes son estos pueblos, empezaremos con
Nahum 1:1; 3:18 – “Profecía sobre Nínive, Libro de la visión de Nahum de Elcos. Durmieron tus pastores, oh rey de Asiria reposaron tus valientes; tu pueblo se derramó por los montes, y no hay quien lo junte”.
Claramente, Asiria con su ciudad capital, Nínive, es uno de estos pueblos.
Ahora para saber quien es el otro pueblo, vamos a leer capítulo 1, versículos 12, 13, y 15 (omitiendo esas partes de los versículos que tienen que ver con Asiria).
Nahum 1:12, 13, 15 – “Así ha dicho Jehová: Aunque reposo tengan, y sean tantos, aún así serán talados y él pasará. Bastante te he afligido; no te afligiré ya más. Porque ahora quebraré su yugo de sobre ti, y romperé tus coyundas. He aquí sobre los montes los pies del que trae buenas nuevas, del que anuncia la paz. Celebra, oh Judá, tus fiestas, cumple tus votos;
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porque nunca más volverá a pasar por ti el malvado; pereció del todo”.
El pueblo a quien Dios ha afligido (dispersándolo entre las naciones) y a quien prometió no afligir más, y a quebrantar el yugo de Asiria de sus hombros, es Su pueblo, Su iglesia—Judá antitípica. Ellos son, por lo tanto, el otro pueblo.
El título del pueblo de Dios, se nota, es “Judá”. Se les aconseja de mirar al mensajero de Dios de quien al cumplimiento de esta profecía les trae las buenas noticias, noticias de paz … el mensaje del Reino de paz (Isaías 11:6-9). El Señor les aconseja a ser honestos con El, honestos con su profesión de fe. Ellos, son, más aun, asegurados que al cumplimiento de esta profecía que los ángeles destructores quitan a los impíos de en medio de los justos. De esta forma los impíos quedan “arrebatados” para no existir más.
De esta forma mientras Nahum predice la liberación y paz para el pueblo fiel de Dios, predice desastre y humillación para Asiria antitípica (el poder a quien ellos sirven) y para los impíos en la iglesia.
Tres versículos del capítulo dos bastarán para mostrar el destino de Asiria:
Nahum 2:6, 10, 13 – “Las puertas de los ríos se abrirán, y el palacio será destruido … Vacía, agotada y desolada está y el corazón desfallecido; temblor de rodillas, dolor de las entrañas, rostros demudados … Heme aquí contra ti, dice Jehová de los ejércitos. Encenderé y reduciré a humo tus carros, y
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espada devorará tus leoncillos; y cortaré de la tierra tu robo, y nunca más se oirá la voz de tus mensajeros”.
Aquí el profeta predice que la ciudad capital de Asiria será vacía, y su palacio disuelto. Claramente, entonces, el reino de Judá se establece en un tiempo de guerra y agitación. ¿cuáles otras cosas señalan el tiempo? Leamos del capítulo dos:
Nahum 2:3, 4 – “El escudo de sus valientes estará enrojecido, los varones de su ejército vestidos de grana; el carro como fuego de antorchas; el día que se prepare, temblarán las hayas. Los carros se precipitarán a las plazas, con estruendo rodarán por las calles; su aspecto será como antorchas encendidas, correrán como relámpagos”.
Puesto que esta profecía llega a su cumplimiento en el día cuando los carros son como “fuego de antorchas”; cuando corren como relámpagos; cuando se discurran por las plazas y los autopistas, y puesto que el tráfico de automóviles de hoy completa y perfectamente responde a la descripción que hace el profeta de ella, entonces no hay otra conclusión sino que el día en el cual vivimos es el día en el cual la profecía de Nahum ha de cumplirse.
Ahora, en vista de la verdad de que estamos viviendo en un período como descrito por Nahum, junto con el hecho que los preparativos para la guerra de Nahum se hacen durante un tiempo cuando los vehículos viajan como relámpago, la evidencia se destaca que la profecía de Nahum ha de llegar a su cumplimiento en nuestro día, y que el “Asiria” aquí en profecía, por lo tanto, no es la antigua Asiria, sino otro extenso poder que existe “en el tiempo del fin” (Daniel 12:9, 10) el tiempo en el cual su yugo ha de
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quitarse del pueblo de Dios.
Más aún, puesto que la caída de esta Asiria antitípica trae liberación al pueblo de Dios, y desde entonces los impíos ya no pasan por su medio, el tiempo y los eventos quedan muy sólidos: todas estas predicciones llegan a acontecer en el tiempo de la purificación de la iglesia, en el día del Juicio para los vivos, durante el día grande y terrible de Jehová.
Nahum 2:1 – “Subió destruidor contra ti; guarda la fortaleza, vigila el camino, ciñete los lomos, refuerza mucho tu poder”.
Resulta claro ver que el destruidor y quien le hace frente a Asiria, es el que obliga a Asiria a preparar su poder militar grandemente. Con sus forzados preparativos militares, agitados por el destruidor, empieza la caída de Asiria.
Ahora, para saber que pasa al destruidor – el que obliga a Asiria a prepararse poderosamente, leamos
Nahum 2:5 – “Se acordará él de sus valientes; se atropellarán en su marcha; se apresurarán a su muro, y la defensa se preparará”.
Sus valientes (sus poderosos generales) tropiezan en su camino; esto es, se equivocan al avanzar en esperanza de victoria. En vista de su tremendo error, y en vista del hecho que “el destruidor” no se menciona más en el libro de Nahum, es evidente que al tropezar pierde la guerra. Sin embargo, según los versículos que siguen en los capítulos de Nahum, la caída de Asiria es cierta.
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La pregunta, luego, surge: si Asiria ha de caer y si el que empieza la guerra, es el “destruidor”, es el mismo que ha de perder primero, entonces ¿En las manos de quién ha de caer Asiria? Para la respuesta, pasemos a Isaías 31, donde esta misma Asiria se presenta nuevamente:
Isaías 31:6-8 – “Volved a aquel contra quien se rebelaron los hijos de Israel. Porque en aquel día el hombre arrojará el hombre sus ídolos de plata y sus ídolos de oro, que para vosotros han hecho vuestras manos pecadoras. Entonces caerá Asiria por espada no de varón (mezquino), y la consumirá espada no de hombre; y huirá de la presencia de la espada, y sus jóvenes serán tributarios”.
Asiria ha de caer y ser devorada, pero no por la espada de un varón mezquino, no por el destruidor.
Ahora el hecho que el pueblo de Dios es amonestado para volver o convertirse a Aquel contra Quien los hijos de Israel antiguo se rebelaron, muestra nuevamente que la Inspiración está hablando a Israel Antitípico, el pueblo de Dios en la época cristiana.
Isaías 31:7 – “Porque en aquel día arrojará el hombre sus ídolos de plata y sus ídolos de oro, que para vosotros han hecho vuestras manos pecadoras”.
Obviamente el profeta está mirando por el arroyo de tiempo, al tiempo de una reforma completa, un tiempo en el cual sólo los que abandonan todo pecado y personifican la Verdad y la justicia serán dejados en la iglesia. Ningunos otros se hallarán en la congregación del Señor. Entonces Asiria caerá y de esta manera su yugo será quitado del cuello del pueblo de Dios.
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La caída de Asiria se debe a su maldad y porque el pueblo de Dios se vuelve a El; y por causa del reavivamiento y reforma cabales.
Isaías 31:9 – “Y de miedo pasará su fortaleza, y sus príncipes, con pavor dejarán sus banderas, dice Jehová, cuyo fuego está en Sion, y su horno en Jerusalén”.
Todas estas calamidades sobrevienen a Asiria tan pronto como el pueblo de Dios se vuelva a El, y tan pronto como arrojen a sus ídolos.
¿Qué es el fuego del Señor en Sion, y ¿Qué es su horno en Jerusalén? La respuesta se encuentra en
Malaquías 3:1-2 – “He aquí, yo envío mi mensajero, el cual preparará el camino delante de mí; y vendrá súbitamente a su templo el Señor a quien vosotros buscáis, y el ángel del pacto, a quien deseáis vosotros. He aquí viene, ha dicho Jehová de los ejércitos. ¿Y quién podrá soportar el tiempo de su venida? ¿o quién podrá estar en pie cuando él se manifieste? Porque él es como fuego purificador, y como jabón de lavadores”.
La profecía de Isaías, junto con la profecía de Malaquías, hacen que el tema se muestre muy sencillo: De acuerdo a estas profecías, durante el Juicio de los vivientes y mientras que las primicias – los siervos de Dios, los 144.000 – están con el Cordero sobre el Monte de Sion, al frente los cuarteles generales del evangelio se hallarán en Sion y Jerusalén.
Ahora antes de determinar si Nahum profetiza “La Segunda Guerra Mundial” convendrá refrescar nuestras mentes resumiendo los puntos principales del estudio:
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1. Dos pueblos son presentados a la vista – la iglesia, y una nación comparable a antigua Asiria, a la cual la iglesia está en sujeción.
2. Al pueblo de Dios, Judá, se le pide que miren al mensajero de Dios, quien al cumplimiento de esta profecía y al tiempo que hierve con la guerra, les trae buenas noticias del Reino de paz.
3. La profecía se cumple en el día del imprecedente trafico vehícular, el día cuando los carros (automóviles) tienen “fuego de antorchas” y cuando se discurren unos contra otros en las plazas – incuestionablemente en nuestro tiempo.
4. En este día, “el destruidor” hace guerra con Asiria antitípica. El empieza su caída.
5. Asiria fortifica su poder militar grandemente antes que su enemigo venga ante ella.
6. En su marcha a la victoria, el enemigo de Asiria – “el destruidor” se equivoca y consecuentemente cae y pierde la guerra.
7. Asiria, no obstante, cae después también, pero no por la espada de varón mezquino.
8. La guerra, los carros corriendo como relámpago, y un reavivamiento y una reforma tal como el mundo nunca la haya visto, son señales del cumplimiento de la profecía de Nahum.
9. Cuando el pueblo de Dios arrojen sus ídolos, se vuelvan plenamente a El, entonces es cuando Asiria cae. Eso es cuando los impíos son quitados de en medio del
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pueblo de Dios, el yugo de Asiria resulta quebrantado, y los siervos de Dios, evidentemente los primeros frutos, los 144.000 están con el Cordero sobre el Monte de Sion.
Consideremos ahora los hechos históricos:
Hitler hizo sus preparativos para la guerra en una época cuando los carros se discurrían por las calles, corriendo como relámpagos y se empujaban unos contra otros en las autopistas; después que los Aliados vieron que el poder militar de Hitler podía despedazar todo donde llevaban sus armas, luego fue cuando ellos mismos se pusieron a fabricar grandes máquinas de guerra; Hitler tropezó, por así decirlo, al empezar la guerra contra Rusia mientras todavía estaba empeñado en guerra con la Gran Bretaña; aunque Alemania perdió la guerra, con todo en lugar de echar raíces más profundas desde la caída de Hitler, Inglaterra se va debilitando, y los sonidos del derrumbe de su imperio se hacen cada vez más altos con cada día que pasa; la guerra de Hitler ha despedazado el mundo entero, y nuevos pedazos y derrumbes se oyen y se ven siempre— que hay nuevos partidos políticos de adentro y de afuera en cada nación y pueblo.
Puesto que la descripción de Nahum del trafico de la ciudad y del campo al tiempo que la profecía de guerra de él se cumple, encuadra perfectamente las condiciones de la Segunda Guerra Mundial quedamos asegurados que la guerra que Hitler empezó se terminará cuando Asiria caiga, y cuando su yugo sea quitado del cuello del pueblo de Dios. Desde entonces, los impíos nunca más se hallarán en la congregación de los justos.
¿Cuál es el propósito general de la profecía de Nahum? Es para alumbrar al pueblo de Dios con las señales de los tiempos para hacerlos saber que “el día grande y terrible de Jehová” está a la mano, y que la purificación
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de la iglesia, el “Juicio en la casa de Dios” (1ª Pedro 4:17) pronto ha de verificarse, y que los impíos ya no quedarán en su medio por mucho más tiempo, que la redención de los justos está a la mano, y que ellos no deben fallar en cumplir sus deberes designados por Dios. Verdaderamente, la profecía de Nahum claramente identifica al pueblo de Dios de hoy bajo el yugo de Asiria, y señala su liberación.
Lo más importante de todo, sin embargo, el profeta Nahum declara en forma muy clara que todas estas cosas toman lugar en nuestro día, y que la caída de Asiria toma lugar mientras el pueblo de Dios le está volviendo a El, mientras que un reavivamiento y una reforma se están verificando con éxito por el que “publica paz”. (Nahum 1:15). Si, nosotros, por lo tanto, fracasamos en aprovecharnos del mensaje, y si fallamos en reformar, como recomienda el mensaje, luego no será posible sobrevivir el día del Señor.
(Para un estudio detallado del libro de Nahum, estudie el Tratado No. 14, “Pronósticos de Guerra”).
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