Home/Chat /Discussion /Links /Search /Resources /Order Form /SHRod /Audio /Contact us/ Espanol
Llamadas Oportunas
La Única Paz de Mente
LA RESTAURACIÓN Y EL TIEMPO
SI UN HOMBRE MUERE
¿CÓMO VIVIRÁ OTRA VEZ? Y
¿A QUÉ SERA SEMEJANTE?
MEDITACIÓN PARA LA ORACIÓN DE APERTURA
Leeré de Palabras de Vida del Gran Maestro, página 44, comenzando en la última línea:
“La obra del sembrador es una obra de fe. El no puede entender el misterio de la germinación y el crecimiento de la semilla, pero tiene confianza en los medios por los cuales Dios hace florecer la vegetación. Al arrojar su semilla en el terreno, aparentemente está tirando el precioso grano que podría proporcionar pan para su familia, pero no hace sino renunciar a un bien presente para recibir una cantidad mayor. Tira la semilla, esperando recogerla multiplicada muchas veces en una abundante cosecha. Así han de trabajar los siervos de Cristo, esperando una cosecha de la semilla que siembran … En la obra de nuestra vida no sabemos qué prosperará, si esto o aquello. No es una cuestión que nos toque decidir. Hemos de hacer nuestro trabajo y dejar a Dios los resultados”.
Pidamos fe. Y luego vayamos alegremente a la viña y sembremos la semilla que el Señor benignamente proveyó, recordando su promesa que su Palabra no volverá a él vacía y será prosperada en aquello para que la envió. Debemos recordar, también, que la fe es el primer peldaño de la escalera a la salvación, y que sin fe no podemos agradar a Dios.
Copyright, 1954
Todos los derechos reservados
V.T. HOUTEFF
Vol. 2, N° 31 2
LA RESTAURACIÓN Y EL TIEMPO
TEXTO DE LA ALOCUCIÓN POR V. T. HOUTEFF
MINISTRO DE LOS D. ADVENTISTAS DEL SÉPTIMO DÍA
EL SÁBADO, 13 DE MARZO DE 1948
CAPILLA DEL MONTE CARMELO
WACO, TEXAS
Nuestro texto se encuentra en el tercer capítulo de Hechos:
Hechos 3:19-21 – “Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio, y él envíe a Jesucristo, que os fue antes anunciado; a quien de cierto es necesario que el cielo reciba hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas, de que habló Dios por boca de sus santos profetas que han sido desde tiempo antiguo”.
Aquí se nos dice que los cielos deben recibir al Señor, no para siempre, sino hasta los tiempos “de la restauración de todas las cosas”. El, por consiguiente, al tiempo de la restauración ha de regresar a la tierra.
¿Será inesperado este regreso? O ¿enviará primero el Señor a alguien a preparar su camino? Y si alguien ha de preceder su venida, ¿quién será? – “Respondiendo él, les dijo: Elías a la verdad vendrá primero, y restaurará todas las cosas”. Marcos 9:12. El Señor, además, por medio del profeta Malaquías declara:
Malaquías 3:1; 4:5 – “He aquí, yo envío mi mensajero, el cual preparará el camino delante de mí; y vendrá súbitamente a su
Vol. 2, N° 31 3
templo el Señor a quien vosotros buscáis, y el ángel del pacto, a quien deseáis vosotros. He aquí viene, ha dicho Jehová de los ejércitos … He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día de Jehová, grande y terrible”.
Aquí las Escrituras muestran que alguien en el espíritu y poder de Elías el profeta vendrá primero, y no sólo preparará el camino, sino también restaurará todas las cosas. Claramente, el mensaje de Elías restaurará todas las cosas en el día grande y terrible del Señor, el día de restitución, el día que el Señor viene a su templo, la Iglesia. El espíritu de Elías era un espíritu contra la idolatría, y su poder era un poder para destruir a los que guiaban a la idolatría, y traer pureza.
Malaquías 3:2, 3 – “¿Y quién podrá soportar el tiempo de su venida? ¿o quién podrá estar en pie cuando él se manifieste? Porque él es como fuego purificador, y como jabón de lavadores. Y se sentará para afinar y limpiar la plata; porque limpiará a los hijos de Leví, los afinará como a oro y como a plata, y traerán a Jehová ofrenda en justicia”.
En esta venida no tomará a sus santos a las mansiones de arriba, pero él purificará a los hijos de Leví – el ministerio; destruirá los líderes de la idolatría. Puesto que la pureza de sus siervos tiene que ser restaurada primero, la restauración, por lo tanto, comienza en la Iglesia. Así será restaurado el estado Edénico de paz y seguridad, porque se nos dice que –
Isaías 11:6-9 – “Morará el lobo con el cordero, y el leopardo con el cabrito se acostará; el becerro y el león y la bestia doméstica
Vol. 2, N° 31 4
andarán juntos, y un niño los pastoreará. La vaca y la osa pacerán, sus crías se echarán juntas; y el león como el buey comerá paja. Y el niño de pecho jugará sobre la cueva del áspid, y el recién destetado extenderá su mano sobre la caverna de la víbora. No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte; porque la tierra será llena del conocimiento de Jehová, como las aguas cubren el mar”.
Así era en el Edén, y así debe ser otra vez si todas las cosas han de ser restauradas, y si estas profecías han de cumplirse.
Isaías 11:10 – “Acontecerá en aquel tiempo que la raíz de Isaí, la cual estará puesta por pendón a los pueblos, será buscada por las gentes; y su habitación será gloriosa”.
“En aquel tiempo” – eso es, en el tiempo que esta paz y seguridad Edénica sean restauradas – entonces, no después, el reino de Judá y de Israel será restaurado (Ezequiel 37:16-28) y serán un pendón. Será buscado por los Gentiles. Esta restauración de Judá e Israel, por consiguiente, tomo lugar en tiempo de gracia, porque los Gentiles buscarán el “pendón”. Claramente, entonces, los Gentiles estarán de pie todavía cuando esta paz y seguridad Edénica sean restauradas para el pueblo de Dios durante el día grande y terrible.
“Por tanto, a causa de vosotros Sion será arada como campo, y Jerusalén vendrá a ser montones de ruinas, y el monte de la casa como cumbres de bosque … Acontecerá en los postreros tiempos que el monte de la casa de Jehová será establecido por cabecera de montes, y más alto que
Vol. 2, N° 31 5
los collados, y correrán a él los pueblos. Vendrán muchas naciones, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová, y a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará en sus caminos, y andaremos por sus veredas; porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová”. Miqueas 3:12; 4:1, 2.
Claro está que después de la dispersión de los Judíos, y después de la destrucción de la Antigua Jerusalén, en la era Cristiana, los últimos días, entonces es que tomará lugar la restauración de todas las cosas; y el hecho que muchas gentes se unirán al Señor, la restauración por lo tanto toma lugar en tiempo de gracia, en el día grande y terrible. El “pendón”, también, estará entonces y será buscado de los Gentiles. El día será grande para los justos, y terrible para los pecadores.
Zacarías 14:4, 5 – “Y se afirmarán sus pies en aquel día sobre el monte de los Olivos, que está en frente de Jerusalén al oriente; y el monte de los Olivos se partirá por en medio, hacia el oriente y hacia el occidente, haciendo un valle muy grande; y la mitad del monte se apartará hacia el norte, y la otra mitad hacia el sur. Y huiréis al valle de los montes, porque el valle de los montes llegará hasta Azal; huiréis de la manera que huisteis por causa del terremoto en los días de Uzías rey de Judá; y vendrá Jehová mi Dios, y con él todos los santos”.
“En aquel día”. ¿En cuál día? – En el día que todas las naciones se junten contra la Jerusalén que ahora es, y traigan su caída del gobierno Gentil. En aquel día los pies del Señor estarán sobre el Monte de las Olivas. El Monte de las Olivas se partirá por
Vol. 2, N° 31 6
medio de sí hacia el oriente y hacia el occidente, será un valle muy grande; “y la mitad del monte se apartará hacia el norte, y la otra mitad hacia el sur”. Zacarías 14:4. La venida del Señor después del milenio, también será similar a esta. Véase Primeros Escritos, pp. 51, 52.
Los siervos de Dios entonces huirán a los valles de los montes, donde estarán los pies del Señor, y todos los santos con ellos; eso es, los “pies” del Señor abrirán el camino para la restauración del Reino, y para la congregación del pueblo dentro de él.
Isaías 11:11-14 – “Asimismo acontecerá en aquel tiempo, que Jehová alzará otra vez su mano para recobrar el remanente de su pueblo que aún quede en Asiria, Egipto, Patros, Etiopía, Elam, Sinar y Hamat, y en las costas del mar. Y levantará pendón a las naciones, y juntará los desterrados de Israel, y reunirá los esparcidos de Judá de los cuatro confines de la tierra. Y se disipará la envidia de Efraín, y los enemigos de Judá serán destruidos. Efraín no tendrá envidia de Judá, ni Judá afligirá a Efraín; sino que volarán sobre los hombros de los filisteos al occidente, saquearán también a los de oriente; Edom y Moab les servirán, y los hijos de Amón los obedecerán”.
Aquí vemos que habrá paz en “el valle de los montes” – paz entre bestia y bestia, y también entre hombre y hombre, porque el león no dañará al cordero y Judá no afligirá a Efraín, y Efraín no envidiará
Vol. 2, N° 31 7
a Judá. Judá y Efraín sin embargo estarán en conflicto con los países que rodean la tierra, porque volarán sobre los hombros de los Filisteos, meterán a saco a Edom y Moab. Los Amonitas, aun, les obedecerán.
Isaías 11:15 – “Y secará Jehová la lengua del mar de Egipto; y levantará su mano con el poder de su espíritu sobre el río, y lo herirá en sus siete brazos, y hará que pasen por él con sandalias”.
Si, el Señor abrirá el camino para juntar a su pueblo. El Éxodo de hoy, por lo tanto, será como el Éxodo de ayer, solo a mayor escala. El pueblo de Dios en estos últimos días será reunido de todas las tierras, no de la tierra de Egipto solamente.
Isaías 11:16 – “Y habrá camino para el remanente de su pueblo, el que quedó de Asiria, de la manera que lo hubo para Israel el día que subió de la tierra de Egipto”.
Así será restaurado el reino de Judá e Israel, y le será dado paz y abundancia.
Miqueas 4:4 – “Y se sentará cada uno debajo de su vid y debajo de su higuera, y no habrá quien los amedrente; porque la boca de Jehová de los ejércitos lo ha hablado”.
Y ahora esta es la luz de Dios, y esta es su súplica:
Isaías 2:5 – “Venid, oh casa de Jacob, y caminaremos a la luz de Jehová”.
El mensaje de Elías que restaura todas
Vol. 2, N° 31 8
las cosas en verdad es una adición al Mensaje del Tercer Ángel, y ciertamente se intensificará en el fuerte clamor. Juntará al pueblo de Dios de los cuatro cantones de la tierra, y los traerá fuera de Babilonia al ser iluminada la tierra con la gloria del ángel (Apocalipsis 18:4). (Véase Primeros Escritos, página 277).
Como el arca de Noé preservó toda cosa viviente que había de habitar en la tierra después del diluvio, de igual manera el Reino restaurado de Judá e Israel reunirá y preservará de las plagas toda cosa viviente que ha de habitar en la tierra nueva; el Reino restaurado será el arca en nuestros días, y su pueblo vivirá y reinará mil años con Cristo (Apocalipsis 20:4), y finalmente regresará cuando la tierra sea hecha nueva.
Isaías 65: 17, 18, 25 – “Porque he aquí que yo crearé nuevos cielos y nueva tierra; y de lo primero no habrá memoria, ni más vendrá al pensamiento. Mas os gozaréis y os alegraréis para siempre en las cosas que yo he creado; porque he aquí que yo traigo a Jerusalén alegría, y a su pueblo gozo … El lobo y el cordero serán apacentados juntos, y el león comerá paja como el buey; y el polvo será el alimento de la serpiente. No afligirán, ni harán mal en todo mi santo monte, dijo Jehová”.
Obviamente los que buscan entrar en esta arca de seguridad vivirán y reinarán con Cristo durante los mil años, y los que lo rechazan serán echados sin aliento en el “abismo” hasta la resurrección después del milenio, se levantarán sólo para vergüenza y confusión perpetua, sujetos a sufrir la muerte segunda.
Cuán importante es, entonces, que no estemos desapercibidos, sino que nos levantemos y nos pongamos el vestido de bodas
Vol. 2, N° 31 9
ahora no sea que nos encontremos llorando y crujiendo los dientes, aún peor que los antediluvianos fuera del arca cuando las lluvias vinieron y los relámpagos y truenos volaban por el cielo mientras las fuentes de las profundidades se rompían.
Hemos visto ahora que la restauración “de todas las cosas” comienza con la reunión del pueblo a Judá, y que el Reino será completo cuando la tierra sea hecha nueva. Por lo tanto hagamos lo que podemos para ayudar a construir el arca ahora y entrar en ella con tantas almas como sea posible, porque la propia revelación de la Inspiración de esta Verdad muestra que nos estamos acercando al día de la restauración de todas las cosas, que este es el mensaje de la hora.
Vol. 2, N° 31 10
¡Oh solemne pensamiento¡ Que este pueda ser
La hora del Juicio que ahora viene
¡Cuán pronto viene nuestro destino fijar¡,
Y sella al pecador para terrible sentencia.
Si esto es así, la hora del Juicio
Velozmente se apresura a su fin;
Entonces juzgará en gran poder,
Descenderá su venganza sobre sus enemigos.
El que vino a la tierra a morir,
Y se ofreció por los pecados de los hombres,
Y entonces descendió a las alturas,
Y antes de volver otra vez,
Está ahora ante el arca,
El propiciatorio y el querubín,
Para implorar con su sangre por los santos, y hace
Por última vez acordarse de sus pecados.
El solemne momento está cerca,
Cuando quienes su nombre han confesado,
Cada uno en su suerte debe individualmente
Estar y pasar la final, minuciosa prueba.
¡Jesús¡ esperamos sólo en ti;
Ahora miramos en misericordia,
Confiesa nuestros nombres ante el trono,
Y borra nuestros pecados de tu libro.
¡Oh Bendito Salvador¡
que podamos sentir la plena importancia de esta hora,
inspira nuestros corazones con celo santo,
y ayúdanos por el poder de tú Espíritu,
que podamos en tu fuerza ser fuertes,
y arrostrar el conflicto valientemente, entonces
en el Monte de Sión uniremos la canción
y entonaremos las notas de victoria.
– R. F. Cottrell
Vol. 2, N° 31 11
SI UN HOMBRE MUERE ¿CÓMO VIVIRÁ OTRA VEZ? Y
¿A QUÉ SERA SEMEJANTE?
TEXTO DE LA ALOCUCIÓN POR V. T. HOUTEFF
MINISTRO DE LOS D. ADVENTISTAS DEL SÉPTIMO DÍA
EL SÁBADO, 20 DE MARZO DE 1948
CAPILLA DEL MONTE CARMELO
WACO, TEXAS
“Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él. Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras”. 1ª Tesalonicenses 4:14-18.
Aquí vemos que los que resucitan en la primera resurrección no sólo vivirán otra vez, sino que no morirán más.
Ahora para encontrar nuestra respuesta a la pregunta, ¿A qué será semejante si el hombre vive otra vez? Primero iremos al libro de Génesis:
Génesis 2:7 – “Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente”.
Vol. 2, N° 32 12
En esta escritura se nos dice que Dios formó al hombre del polvo de la tierra. Luego el soplo de vida fue alentado en su nariz, y así llegó a ser un alma viviente, que el aliento y el cuerpo juntos son lo que hace el alma. El proceso de desarrollo es el mismo proceso que el de hacer hielo – baja temperatura y agua hacen hielo igual que el cuerpo y el aliento hacen el alma. De aquí que cuando el aliento abandona el cuerpo, el hombre no es más un alma viviente – no, no más que el hielo es hielo después que regresa al agua. El hombre obviamente no tiene alma existente después que el aliento abandona su cuerpo, porque el cuerpo y el aliento juntos hacen el alma.
“He entendido” dice el sabio, “que todo lo que Dios hace será perpetuo; sobre aquello no se añadirá, ni de ello se disminuirá; y lo hace Dios, para que delante de él teman los hombres”. Eclesiastés 3:14.
Eclesiastés 9:5, 6 – “Porque los que viven saben que han de morir; pero los muertos nada saben, ni tienen más paga; porque su memoria es puesta en olvido. También su amor y su odio y su envidia fenecieron ya; y nunca más tendrán parte en todo lo que se hace debajo del sol”.
Eclesiastés 3:18-21 – “Dije en mi corazón: Es así, por causa de los hijos de los hombres, para que Dios los pruebe, y para que vean que ellos mismos son semejantes a las bestias. Porque lo que sucede a los hijos de los hombres, y lo que sucede a las bestias, un mismo suceso es: como mueren los unos, así mueren los otros, y una misma respiración tienen todos; ni tiene más el hombre que la bestia; porque todo es vanidad. Todo va a un mismo lugar; todo es hecho del polvo, y todo volverá al mismo polvo. ¿Quién sabe que
Vol. 2, N° 32 13
el espíritu de los hijos de los hombres sube arriba, y que el espíritu del animal desciende abajo a la tierra?”.
La Inspiración vemos, primero nos dice como fue creado el hombre y a que es semejante, luego pregunta categóricamente: ¿Quién sabe que el espíritu de los hijos de los hombres sube arriba, y que el espíritu del animal desciende abajo de la tierra? – La única respuesta que puede darse es que nadie sabe sino Dios. Y puesto que él nos ha dicho que el cuerpo y el alma juntos, no separados, hacen el alma, entonces es claro que un muerto no tiene alma, que el cuerpo regresa al polvo, y el aliento regresa al aliento, al viento. Además, lo que sucede a la bestia lo mismo sucede al hombre. Ambos tienen una misma respiración, declara la Inspiración, y el uno no tiene preeminencia sobre el otro.
Esto es lo que Dios dice acerca del alma, y nosotros debemos creerle en lugar de engañarnos a nosotros mismos con teorías no inspiradas de hombres que presuntuosamente dicen que el alma nunca muere, aunque Dios dice, “El alma que pecare, esa morirá”. Ezequiel 18:4. De ahí que, cuando el hombre muere, su alma se desvanece como lo hace el hielo cuando la temperatura sube más del punto de congelación.
A continuación para encontrar a que será semejante el hombre cuando viva de nuevo una vida sin pecado, veremos a que era semejante el hombre antes que pecara:
Génesis 3:6-8 – “Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella. Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces
Vol. 2, N° 32 14
cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales. Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto”.
Inmediatamente después que Adán y Eva habían comido del fruto prohibido, un sorprendente cambio tomó lugar. Ellos percibieron que la luz de vida y belleza con la que habían estado vestidos se desvaneció, y se vieron a sí mismos desnudos, repugnantes, y vergonzosos a la vista. Consecuentemente trataron de cubrirse con hojas y esconderse entre los árboles. La cubierta de hojas, sin embargo, no era adecuada, y por lo tanto el Señor les hizo “túnicas de pieles”.
¿A qué será semejante el hombre si vive otra vez? – Ciertamente no menos que lo que era en el principio porque todo lo que se perdió será restaurado. Tampoco será mejorado, porque todo lo que Dios hizo, él mismo dijo “bueno en gran manera”. Génesis 1:31. Y así si el hombre vive otra vez, será exactamente lo que fue Adán antes que pecara.
Ahora para la respuesta a la pregunta, “¿Cómo vivirá otra vez?” miraremos en Ezequiel –
Ezequiel 37:1-10 – “La mano de Jehová vino sobre mí, y me llevó en el Espíritu de Jehová, y me puso en medio de un valle que estaba lleno de huesos. Y me hizo pasar cerca de ellos por todo en derredor; y he aquí que eran muchísimos sobre la faz del campo, y por cierto secos en gran manera. Y me dijo: Hijo de hombre, ¿vivirán estos huesos? Y dije: Señor Jehová, tú lo sabes. Me dijo entonces: Profetiza sobre estos huesos,
Vol. 2, N° 32 15
y diles: Huesos secos, oíd palabra de Jehová. Así ha dicho Jehová el Señor a estos huesos: He aquí, yo hago entrar espíritu en vosotros, y viviréis. Y pondré tendones sobre vosotros, y haré subir sobre vosotros carne, y os cubriré de piel, y pondré en vosotros espíritu, y viviréis; y sabréis que yo soy Jehová.
“Profeticé, pues, como me fue mandado; y hubo un ruido mientras yo profetizaba, y he aquí un temblor; y los huesos se juntaron cada hueso con su hueso. Y miré, y he aquí tendones sobre ellos, y la carne subió, y la piel cubrió por encima de ellos; pero no había en ellos espíritu. Y me dijo: Profetiza al espíritu, profetiza, hijo de hombre, y di al espíritu: Así ha dicho Jehová el Señor: Espíritu, ven de los cuatro vientos, y sopla sobre estos muertos, y vivirán. Y profeticé como me había mandado, y entró espíritu en ellos, y vivieron, y estuvieron sobre sus pies; un ejército grande en extremo”.
Aquí aprendimos que el proceso de resurrección es el mismo que el proceso de la creación: primero la estructura del hombre, luego el organismo, la carne, la piel, y al último el aliento, y de nuevo llega a ser un alma viviente. El alma o el espíritu del hombre, vemos, no es llamado a descender del cielo, o a ascender del infierno. De hecho, no un alma, sino viento de los cuatro cantones de la tierra llenan sus pulmones al mandato de Dios, y así de nuevo llega a ser un alma viviente. Entonces, también, el material del cual el hombre era compuesto originalmente, del mismo será hecho otra vez, porque hueso a hueso se juntará. Cuando él es así re-creado o resucitado, sin embargo, él debe retener el conocimiento y memoria que él
Vol. 2, N° 32 16
tenía en su muerte, de otra manera el hombre que es resucitado no sería el hombre que murió, y si tal no fuera su caso, entonces la experiencia ganada en su vida estaría perdida.
El siguiente punto de interés sería notar porque hay dos resurrecciones, mil años separadas (Apocalipsis 20:5, 6). Veamos en Romanos:
Romanos 8:10, 11 – “Pero si Cristo está en vosotros, el cuerpo en verdad está muerto a causa del pecado, mas el espíritu vive a causa de la justicia. Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros”.
Los que mueren con el Espíritu de Cristo en ellos, son los que se levantan en la resurrección de los justos. Pero aquellos en los que el Espíritu de Cristo no mora se levantarán en la resurrección de los impíos, mil años después de la resurrección de los justos.
Apocalipsis 20:6 – “Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años”.
Si estos versículos significan lo que dicen concerniente a los justos, entonces concerniente a los malvados en realidad están diciendo:
“Maldito y profano es el que no tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte tiene potestad sobre éstos; sino que no serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y no reinarán con él
Vol. 2, N° 32 17
mil años”.
Si aceptamos la Palabra de Dios como la Inspiración nos la da, y si somos hacedores de su Palabra, viviremos otra vez, y seremos la perfecta imagen de Dios como fueron Adán y Eva. El huerto, también, florecerá de nuevo como antes, y el árbol de la vida llevará su fruto cada mes. Y así, vemos, el hombre vivirá otra vez, y así vivirá para siempre.
“Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron. Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas. Y me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida. El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo”. Apocalipsis 21:4-7.
“Mas cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará. Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; mas cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño. Ahora vemos por espejo, oscuramente; más entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido. Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor”. 1ª Corintios 13:10-13.
Vol. 2, N° 32 18
*¿Esta interesado en estudiar más estas verdades vitales que son necesariamente tocadas solo en estas hojas de otoño? Si es así, le invitamos a pedir cualquiera de los tratados enlistados abajo. Son enviados como un servicio Cristiano sin costo u obligación, excepto el deber del alma misma de examinadlo todo; retened lo bueno.
Lista de Publicaciones
Trat. No. 1, Pre - “Undécima Hora” Extra (Ezequiel 9)
Trat. No. 2, La Gran Paradoja de las Edades (Zacarías 6)
Trat. No. 3, El Juicio y La Cosecha
Trat. No. 4, Las Más Recientes Noticias para Mamá (Oseas 1 y 2)
Trat. No. 5, La Advertencia Final (Las Siete Trompetas)
Trat. No. 6, ¿Por qué Perecer? (Isaías 7; Zacarías 4)
Trat. No. 7, La Gran Controversia Sobre La Vara del Pastor
Trat. No. 8, El Monte de Sion a la Hora Undécima
Trat. No. 9, He Aquí, Yo Hago Todas Las Cosas Nuevas
Trat. No. 10, La Señal de Jonás
Trat. No. 12, El Mundo Ayer, Hoy y Mañana
Trat. No. 13, Saludos de Cristo
Trat. No. 14, Pronósticos de Guerra
La Vara del Pastor, Vol. 1, Edición de Bolsillo
A las Siete Iglesias, (La Apertura de Los Siete Sellos)
La Serie de los Respondedores, Libros No. 1 al No. 5
Vol. 2, N° 32 19