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Llamadas Oportunas
La Única Paz de Mente
Vol.
2 N0.
41, 42
EVENTOS ACTUALES,
LA SITUACIÓN EN PALESTINA, Y
¿CUAN CERCA ESTÁ LA SEPARACIÓN?
LO QUE SERÁ DURANTE
EL TIEMPO DEL FIN
MEDITACIÓN PARA LA ORACIÓN DE APERTURA
Leeré de Palabras de Vida del
Gran Maestro, comenzando en el primer párrafo de la página 101:
“Esta
experiencia imparte a cada maestro de la verdad las cualidades necesarias para
hacerlo un representante de Cristo. El espíritu de la enseñanza de Cristo
comunicará fuerza y precisión a sus manifestaciones y oraciones. Su testimonio
por Cristo no será mezquino y sin vida. El ministro no predicará repetidas
veces los mismos discursos estereotipados. Su mente se abrirá a la constante
iluminación del Espíritu Santo …
“Cuando
comemos la carne de Cristo y bebemos su sangre, el elemento de vida eterna se
encontrará en el ministerio. No habrá acopio de ideas añejas y siempre
repetidas. El sermonear insípido y sin interés terminará. Se presentarán las
viejas verdades, pero se verán con una nueva luz. Habrá una nueva percepción
de la verdad, una claridad y un poder que todos discernirán. Aquellos que
tengan el privilegio de sentarse a los pies de tales ministros, si son
susceptibles a la influencia del Espíritu Santo, sentirán el poder vivificador
de una nueva vida. El fuego del amor divino se encenderá en ellos. Sus
facultades perceptivas serán avivadas para discernir la hermosura y la
majestad de la verdad”.
Aquí se nos dice que las viejas
verdades serán presentadas en una nueva vida; también que el simbolismo de la
Biblia será revelado. Esto es lo que hemos visto ahora con nuestros propios
ojos. Debemos orar para que el pueblo de Dios pueda darse cuenta que la vieja
verdad ahora es puesta en una nueva luz y esa nueva vida le es dada.
Copyright, 1954
Todos los derechos reservados
V.T. HOUTEFF
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2
EVENTOS ACTUALES, LA SITUACIÓN EN PALESTINA, Y
¿CUAN CERCA ESTÁ LA SEPARACIÓN?
TEXTO DE LA ALOCUCIÓN POR V. T.
HOUTEFF
MINISTRO DE LOS DAVIDIANOS
ADVENTISTAS DEL SÉPTIMO DÍA
EL SÁBADO, 6 DE NOVIEMBRE DE 1948
CAPILLA DEL MONTE CARMELO
WACO, TEXAS
Se me ha pedido dar un estudio
sobre los eventos actuales, de la situación en Palestina, y en la separación
causada por la matanza que está predicha en la visión de Ezequiel.
Deseo que pueda decirles todo lo que ustedes quieren saber,
pero yo no puedo decir cuan pronto la separación, la purificación de la
iglesia (Testimonios para la Iglesia, Volumen 5, página 75), tomará
lugar. Sólo Dios conoce el tiempo. Todo lo que sé es que no puede tomar lugar
antes de que preparemos el camino, antes que la obra que Dios nos ha dado en
conexión con Ezequiel 9 sea hecha. Entonces acontecerá que el Señor vendrá
súbitamente a su templo (la iglesia) y purificará los hijos de Leví, el
ministerio (Malaquías 3:1-3). Pero los que no reciban la marca caerán bajo las
armas destructoras de los ángeles como los infieles “primogénitos” en la noche
de la Pascua en la tierra de Egipto.
Yo, de cualquier manera, estoy
seguro que Dios no nos mantendrá ignorantes de las cosas que tenemos que
saber. Si es necesario que sepamos de antemano el día y la hora de la
purificación de la iglesia, la Pascua antitípica, se nos dirá. Si, debemos
saber al menos tanto de antemano como Moisés supo de la Pascua en su tiempo.
El no lo supo meses de antemano el día y la hora de los eventos que estaban
entonces por tomar lugar, pero él fue instruido de sus deberes y los del
pueblo y de que esperar de día en día. Tampoco sabía de antemano que iban a
venir contra el Mar Rojo, pero mientras la nube los guiaba allí, y mientras
los Egipcios les seguían de cerca, entonces le fue dicho que
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hacer. Además, al tiempo de
cruzar el Mar Rojo él no sabía que iban a durar cuarenta años en el desierto,
ni que los mayores entre ellos habían de perecer en la jornada a la Tierra
Prometida.
Así debe ser hoy, porque “las
cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios; mas las reveladas son para
nosotros y para nuestros hijos para siempre, para que cumplamos todas las
palabras de esta ley” Deuteronomio 29:29. Dios sabe como guiar y como salvar.
Yo no puedo, por lo tanto, darles luz más allá de lo que la Inspiración nos
hace saber. Yo solo puedo hablar de las cosas que están reveladas.
El evento actual más excitante
que conocemos es la elección presidencial que esta a solo dos días en el
futuro. Como la nación lo ve, esto no es lo más grande en el mundo, aunque
muchos no tendrán lo que ellos quieren, porque cada uno de los diferentes
partidos ha nombrado su propio nominado en la urna electoral, pero solo un
presidente será electo.
Todos parecen pensar que la paz y
prosperidad depende del hombre que pongan en la Casa Blanca. Sobre la
autoridad del mundo, yo puedo decirles que sin importar quien sea puesto allí
en la oficina no habrá paz y deseable prosperidad duradera, porque Dios es
dejado fuera de los planes que han sido ideados aunque solo él puede darnos lo
que buscamos. Y ahora ¿cómo podemos saber que Dios no ha sido tomado en
sociedad? La clave que nos da la respuesta es esta:
En la iglesia los mismos miembros
dejan a Dios fuera de consideración y van a los hombres por consejo en lugar
de Dios, entonces ¿cómo puede uno esperar que el mundo vaya a él? ¡Tengo en mi
posesión cientos de cartas de nuestra propia Denominación que prueban esta
misma cosa! Ellos me dan esta información al decir:
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“Yo nunca leo su literatura, y
nunca la haré; nuestros ministros han investigado sus enseñanzas y las han
encontrado ser falsas. Nosotros tenemos toda la Verdad; no necesitamos nada
más. Quite mi nombre de su lista de correo”.
Prácticamente todos estos
hermanos que son atrapados por los Laodicenses “no teniendo necesidad de
ninguna” idea intentan refutar el mensaje de la Verdad Presente citando de los
escritos de la Hermana White, no obstante el hecho que sus citas son
irrelevantes al tema e interpretadas erróneamente en sus propias mentes. Todos
citan pasajes que los hermanos dirigentes hábilmente les han dado en sus
folletos contra nosotros, y todos ellos cantan el mismo canto Laodicense que
los hermanos dirigentes les han puesto en sus bocas.
Estas cosas una y otra vez
prueban que en lugar de usar la razón que Dios les ha dado, la multitud es
guiada por la mente de algunos hermanos hostiles. Pasajes, tales como los que
estoy por leerles, son mantenidos lejos de ellos.
Permítanme leer estas líneas
simples y al punto de la Escritura inspirada las cuales no necesitan
comentarios:
“No introduzcáis nada que cause
disensión si no tenéis una clara evidencia de que en ello Dios está dando un
mensaje especial para este tiempo.
“Pero
guardaos de rechazar aquello que es verdad. El gran peligro para nuestros
hermanos ha sido el de depender de los hombres, y hacer de la carne su brazo.
Los que no han tenido el hábito de escudriñar la Biblia por sí mismos, o pesar
la evidencia, tienen confianza en los hombres dirigentes, y aceptan las
decisiones que ellos hacen; y así muchos rechazan los mismos mensajes que Dios
envía a su pueblo, si estos hermanos dirigentes no los aceptan.
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Nadie debe pretender que tiene toda
la luz que existe para el pueblo de Dios. El Señor no tolerará esta condición”.
Testimonios para los Ministros, páginas 106-107.
“Debemos
estudiar la verdad por nosotros mismos. No debe confiarse en ningún hombre
para que piense por nosotros. No importa de quién se trate, o en qué puesto
pueda ser colocado, no hemos de mirar a ningún hombre como criterio para
nosotros. Hemos de aconsejarnos mutuamente, y de estar sujetos el uno al otro;
pero al mismo tiempo hemos de ejercer la capacidad que Dios nos ha dado, para
aprender qué es verdad. Cada uno de nosotros debe mirar a Dios para recibir
iluminación divina. Debemos desarrollar individualmente un carácter que
soporte la prueba en el día de Dios. No debemos ser obstinados en nuestras
ideas, y pensar que nadie debe interferir nuestras opiniones”.
Testimonios para los Ministros, páginas 109-110.
“Dios
nos pide que dependamos de él, y no del hombre. Desea que tengamos un nuevo
corazón; quiere darnos revelaciones de la luz del trono de Dios”.
Testimonios para los Ministros, página 111.
“… Cualquiera que sea su puesto de
autoridad, nadie tiene derecho de impedir que la luz llegue al pueblo. Cuando
un mensaje viene en el nombre del Señor a su pueblo, nadie puede excusarse de
investigar sus pretensiones”.
Consejos sobre la Obra de la
Escuela Sabática,
páginas 29-30.
¿No les prueba el pervertido
curso de la Denominación en encontrar la verdad revelada del cielo que Dios es
dejado fuera de consideración, que en su lugar son puestos los que están
supuestos a ser sus siervos? ¿Qué más puede ser si el hombre es consultado
cuando el Espíritu de Dios debería ser consultado? ¿No se nos dice por las
Escrituras que el mismo Espíritu nos guiará individualmente a toda la Verdad?
¿Qué no debemos hacer de la carne nuestro brazo teniendo alguien más que
decida por nosotros lo que es Verdad y lo que es error? ¿No estamos negando el
Espíritu y nuestra conexión con el Cielo cuando tomamos un sustituto? Y aun
peor
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es ir por consejo a uno que ya
está contra lo que ustedes esperan que apruebe o desapruebe. Si Dios puede
enseñar al ganado individualmente para buscar agua en los terrenos más bajos,
no en la cumbre de las montañas y colinas, y buscar un lugar cálido donde no
pegue el viento, entonces ¿por qué personalmente no puede mostrarnos lo que es
Verdad y lo que es error?
¿Se dirigieron los fundadores de
la iglesia a la Verdad por el consejo de los sacerdotes y rabinos, o por el
Espíritu de Dios en sus corazones? No se nos dice individualmente: “Amados, no
creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque
muchos falsos profetas han salido por el mundo. En esto conoced el Espíritu de
Dios: Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de
Dios”. 1ª Juan 4:1-2. “No apaguéis al Espíritu. No menospreciéis las
profecías. Examinadlo todo; retened lo bueno”. 1ª Tesalonicenses 5:19-21.
Además, Amós por los ojos de la
Inspiración miró a través de los siglos, hasta la era Cristiana, y declaró:
Amós 1:2 – “Dijo: Jehová rugirá
desde Sion, y dará su voz desde Jerusalén, y los campos de los pastores se
enlutarán, y se secará la cumbre del Carmelo”.
Esta escritura, vemos, refleja la
tragedia que tomó lugar en la cumbre del Carmelo en los días de Elías. Aquí se
nos da la insinuación de que habrá otra manifestación entre los profetas de
Dios y los profetas de Baal. ¡Los profetas de Baal en nuestros días aun se
jactan de que no son inspirados, que lo que enseñan y predican es lo que ellos
mismos descubren por estudio y escudriñamiento profundo! ¡Ellos aun escarnecen
a los que pretender ser inspirados por el Señor! Ellos parecen pensar que Dios
ha abandonado la tierra; que él no manda su Espíritu como en tiempos antiguos;
que los hombres ahora son tan sabios que lo que el Espíritu puede hacer por
ellos, ellos mismos lo pueden hacer aun
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mejor! La verdad es, que si hubo
necesidad de interpretes de las Escrituras inspirados, es hoy mientras muchos
vientos de doctrina están soplando de todas direcciones, trayendo confusión,
disensión, y desastre por doquier. ¡Nadie ve ojo a ojo!
De esta triste condición el
Espíritu de Profecía amonesta:
“Los
que permiten que el prejuicio impida que la mente reciba la verdad, no pueden
ser receptáculos de la iluminación divina. Sin embargo, cuando se presenta un
punto de vista de las Escrituras, muchos no preguntan: ¿Es cierto? ¿Está en
armonía con la Palabra de Dios? Sino ¿quién lo defiende? y a menos que venga
precisamente por el medio que a ellos les agrada, no lo aceptan. Tan
plenamente satisfechos se sienten con sus propias ideas, que no quieren
examinar la evidencia bíblica con un deseo de aprender, sino que rehusan
interesarse, meramente a causa de sus prejuicios.
“El
Señor a menudo obra cuando nosotros menos lo esperamos; él nos sorprende al
revelar su poder mediante instrumentos de su propia elección, mientras pasa
por alto a los hombres por cuyo intermedio hemos esperado que viniera la luz.
Dios quiere que recibamos la verdad por sus propios méritos, porque es verdad”.
Testimonios para los Ministros, páginas 105-106.
El mundo nunca ha visto un grupo
de gente más religioso, de más oración y devoto que lo que eran los
sacerdotes, escribas y fariseos en los días de Cristo. ¡Con todo ellos fueron
los que protestaron contra las enseñanzas de Cristo, quienes esparcieron
prejuicios y confusión entre el pueblo y quienes los mantuvieron en tinieblas!
Si, ellos engañaron toda una nación. Finalmente, si el Sanedrín Judío no podía
confiarse al primer advenimiento de Cristo, entonces ¿cómo sabemos que el
Sanedrín Cristiano al segundo advenimiento de Cristo estará correcto
incuestionablemente? Fue el Sanedrín desde las edades medias y hasta este día
que ha peleado contra cualquier Reforma
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guiada Divinamente. Y permítanme
leer de lo que tomó lugar en los días iniciales de la Denominación:
“Pero las iglesias en general no
aceptaron la amonestación. Sus ministros que, como centinelas ‘a la casa de
Israel’, hubieran debido ser los primeros en discernir las señales de la
venida de Jesús, no habían aprendido la verdad, fuese por el testimonio de los
profetas o por las señales de los tiempos. Como las esperanzas y ambiciones
mundanas llenaban su corazón, el amor a Dios y la fe en su Palabra se habían
enfriado, y cuando la doctrina del advenimiento fue presentada, sólo despertó
sus prejuicios e incredulidad. La circunstancia de ser predicado el mensaje
mayormente por laicos, se presentaba como argumento desfavorable. Como
antiguamente, se oponían al testimonio claro de la Palabra de Dios con la
pregunta: ‘¿Ha creído en él alguno de los príncipes, o de los Fariseos?’ Y al
ver cuán difícil era refutar los argumentos sacados de los pasajes proféticos,
muchos dificultaban el estudio de las profecías, enseñando que los libros
proféticos estaban sellados y que no se podían entender. Multitudes que
confiaban implícitamente en sus pastores, se negaron a escuchar el aviso, y
otros, aunque convencidos de la verdad, no se atrevían a ‘por no ser echados
de la sinagoga’. El mensaje que Dios había enviado para probar y purificar la
iglesia reveló con exagerada evidencia cuán grande era el número de los que
habían concentrado sus afectos en este mundo más bien que en Cristo. Los lazos
que los unían a la tierra eran más fuertes que los que les atraían hacia el
cielo. Prefirieron escuchar la voz de la sabiduría humana y no hicieron caso
del mensaje de verdad destinado a escudriñar los corazones”. El Conflicto
de los Siglos, páginas 430-431.
Si tal ha sido la experiencia en
el pasado, y si todos tuvimos que hacer nuestras mentes en favor o contra de
la verdad Adventista en oposición a las decisiones de los sacerdotes y
ministros en nuestras antiguas iglesias, y si este fue el único método de
encontrar la Verdad entonces, ¿Por qué no sería así ahora? ¿Hemos venido a ser
ahora menos capaces de lo que
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fuimos antes de ser Adventistas?
¿Están fracasando ahora nuestras oraciones en traer resultados? ¿Nos ha dejado
el Espíritu? ¿o nos hemos apartado de él? Sólo hay una respuesta honesta que
puede ser dada:
La iglesia está errante con el
mundo y ella, también, está esperando que los grandes hombres del mundo, no el
Espíritu de Dios, que le digan que es Verdad y que es error, a quien poner en
oficio y a quien no. “Escudriñemos nuestros caminos, y busquemos, y volvámonos
a Jehová”. Lamentaciones 3:40.
La idea que nosotros, como
Adventistas del Séptimo Día, tenemos toda la Verdad que necesitamos, de que
somos “ricos y estamos enriquecidos”, en necesidad de nada más, es la idea con
la que el Sanedrín en los días de Cristo adoctrinó las mentes del pueblo, y
hasta este día la nación Judía nunca se ha recuperado de los efectos. ¿No
están nuestros hermanos Adventistas del Séptimo Día en la misma posición
degenerada de rechazar cualquier luz que Dios pueda enviar, si no está de
acuerdo con sus ideas? Y aun si Cristo mismo la trajera, y si no está de
acuerdo con sus ideas, ¿no serían peligrosamente tentados como los antiguos
Judíos a crucificar a Cristo si pudieran? ¡Oh la gran necesidad de
reavivamiento y reforma! Y si tal es la condición del pueblo en nuestra propia
iglesia, entonces ¿qué se puede esperar en otra parte? Volveos a Mí, ¿por qué
perecer? Es el clamor del Cielo.
Estos son algunos de los eventos
actuales que muestran que la humanidad está errante más y más lejos de Dios y
tirando más y más cerca del yo individual. Si tomamos a Dios como compañero,
tendremos paz, seguridad, y prosperidad. Pero como es ahora, nosotros como
nación y como pueblo estamos en dirección a angustia e incertidumbre en el
hogar, y en guerra en el extranjero, mientras la iglesia duerme.
Ahora en cuanto a lo que pienso
sobre la situación en Palestina: Pienso que los Judíos necesitan un lugar al
cual
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ir, pero no creo que Dios los
esté guiando. Si Dios echó los Judíos de su tierra por su maldad, porque no
los pudo tolerar más, entonces es evidente que él no los está guiando de
regreso ahora mientras tienen la misma mente y son tan hostiles contra su Hijo
único como lo fueron hace dos mil años. Los Judíos, por lo tanto, están
tomando la tierra en su propia responsabilidad, y cuando el “tiempo” de los
Gentiles (Lucas 21:24) termine, el nuevo Estado de Israel, como se llaman a sí
mismos, entonces evacuarán la tierra mucho más rápido de lo que ahora la
pueden tomar, al menos que lleven a Dios a la tierra con ellos.
No obstante Dios tendrá un pueblo
allí, pero será la clase de pueblo que él dice en las Escrituras, algunas de
las cuales leeré ahora:
Jeremías 30:18-22 – “Así ha dicho
Jehová: He aquí yo hago volver los cautivos de las tiendas de Jacob, y de sus
tiendas tendré misericordia, y la ciudad será edificada sobre su colina, y el
templo será asentado según su forma. Y saldrá de ellos acción de gracias, y
voz de nación que está en regocijo, y los multiplicaré, y no serán
disminuidos; los multiplicaré, y no serán menoscabados. Y serán sus hijos como
antes, y su congregación delante de mí será confirmada; y castigaré a todos
sus opresores. De ella saldrá su príncipe, y de en medio de ella saldrá su
señoreador; y le haré llegar cerca, y él se acercará a mí; porque ¿quién es
aquel que se atreve a acercarse a mí? dice Jehová. Y me seréis por pueblo, y
yo seré vuestro Dios”.
Jeremías 31:6-10, 34 – “Porque
habrá día en que clamarán los guardas en el monte de Efraín: Levantaos, y
subamos a Sion, a Jehová nuestro Dios. Porque así ha dicho Jehová: Regocijaos
en Jacob con alegría, y dad voces de júbilo a la cabeza de naciones; haced
oír,
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alabad, y decid: Oh Jehová, salva
a tu pueblo, el remanente de Israel. He aquí yo los hago volver de la tierra
del norte, y los reuniré de los fines de la tierra, y entre ellos ciegos y
cojos, la mujer que está encinta y la que dio a luz juntamente; en gran
compañía volverán acá. Irán con lloro, mas con misericordia los haré volver, y
los haré andar junto a arroyos de aguas, por camino derecho en el cual no
tropezarán; porque soy a Israel por padre, y Efraín es mi primogénito. Oíd
palabra de Jehová, oh naciones, y hacedlo saber en las costas que están lejos,
y decid: El que esparció a Israel lo reunirá y guardará, como el pastor a su
rebaño … Y no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano,
diciendo: Conoce a Jehová; porque todos me conocerán, desde el más pequeño de
ellos hasta el más grande, dice Jehová; porque perdonaré la maldad de ellos, y
no me acordaré más de su pecado”.
Oseas 3:4, 5 – “Porque muchos
días estarán los hijos de Israel sin rey, sin príncipe, sin sacrificio, sin
estatua, sin efod y sin terafines”.
“Después volverán los hijos de
Israel, y buscarán a Jehová su Dios, y a David su rey; y temerán a Jehová y a
su bondad en el fin de los días”.
Dios tendrá un pueblo en la
tierra, pero todos ellos conocerán a Dios. Por lo tanto, los que ahora están
tratando de establecerse en Palestina no son ese pueblo. Para saber quien es
el pueblo que heredará la tierra, léase el Tratado No. 8, El Monte de Sion
a la Hora Undécima.
Pero, usted dirá, ¿No hay
profecía concerniente a lo que los Judíos están haciendo hoy en Palestina? Por
supuesto debe haber una profecía. Permítame leérselas:
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Sofonías 2:1-3 – “Congregaos y
meditad, oh nación sin pudor, antes que tenga efecto el decreto, y el día se
pase como el tamo; antes que venga sobre vosotros el furor de la ira de
Jehová, antes que el día de la ira de Jehová venga sobre vosotros. Buscad a
Jehová todos los humildes de la tierra, los que pusisteis por obra su juicio;
buscad justicia, buscad mansedumbre; quizás seréis guardados en el día del
enojo de Jehová”.
Estos versículos de la Escritura,
notemos, encontrarán su cumplimiento justo antes que el “día se pase como el
tamo”, antes que la furiosa ira del Señor rompa sobre la nación no deseable. Y
mientras esta nación no deseable se está congregando, entonces es que todos
los humildes de la tierra, los que han llevado el mensaje del Señor “antes del
día grande y terrible del Señor” (la iglesia), se les aconseja buscar todavía
la humildad. Por lo tanto, dos pueblos se traen a consideración en estos
versículos – la nación no deseable y los humildes de la tierra.
Ahora en vista de los hechos de
que hay sólo una nación no deseada, los Judíos, y nadie más, que es aborrecida
por todas las naciones, esta escritura no puede posiblemente aplicarse a otro
pueblo. También el hecho que ahora mientras estamos esparciendo el mensaje del
día grande y terrible del Señor, el día antes del día de la ira del Señor, los
indeseables Judíos de todo el mundo se están congregando en Palestina –
Digo en vista de todas estas cosas tomando lugar contemporáneamente ahora, la
verdad de las Escrituras sobresale libremente, mostrando que la ira del Señor
está por caer sobre los Judíos al menos que se reformen, y no ellos, sino “los
humildes de la tierra” han de heredar la tierra. Y así de acuerdo a la
Escritura, Judíos y Arabes de igual manera deben salir de la Tierra Prometida,
y los humildes de la tierra marchar a ella.
¿Cómo han de llegar allí, y quién
abrirá el camino? – La respuesta a estas preguntas la encontraremos en
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Zacarías 14:4-5 – “Y se afirmarán
sus pies en aquel día sobre el monte de los Olivos, que está en frente de
Jerusalén al oriente; y el monte de los Olivos se partirá por en medio, hacia
el oriente y hacia el occidente, haciendo un valle muy grande; y la mitad del
monte se apartará hacia el norte, y la otra mitad hacia el sur. Y huiréis al
valle de los montes, porque el valle de los montes llegará hasta Azal; huiréis
de la manera que huisteis por causa del terremoto en los días de Uzías rey de
Judá; y vendrá Jehová mi Dios, y con él todos los santos”.
El Señor mismo, vemos, abrirá el
camino para el regreso de su pueblo.
Isaías 11:11-12, 16 – “Asimismo
acontecerá en aquel tiempo, que Jehová alzará otra vez su mano para recobrar
el remanente de su pueblo que aún quede en Asiria, Egipto, Patros, Etiopía,
Elam, Sinar y Hamat, y en las costas del mar. Y levantará pendón a las
naciones, y juntará los desterrados de Israel, y reunirá los esparcidos de
Judá de los cuatro confines de la tierra … Y habrá camino para el remanente de
su pueblo, el que quedó de Asiria, de la manera que lo hubo para Israel el día
que subió de la tierra de Egipto”.
Isaías 27:12-13 – “Acontecerá en
aquel día, que trillará Jehová desde el río Eufrates hasta el torrente de
Egipto, y vosotros, hijos de Israel, seréis reunidos uno a uno. Acontecerá
también en aquel día, que se tocará con gran trompeta, y vendrán los que
habían sido esparcidos en la tierra de Asiria, y los que habían sido
desterrados a Egipto, y adorarán a Jehová en el monte santo, en Jerusalén”.
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El Señor abre el camino, y el
Señor reúne su pueblo.
Ahora acerca de la guerra como
está hoy, el Tratado No. 14, Pronósticos de Guerra, que salió hace
varios años, dice la verdad concerniente a la Guerra Mundial No. 2 y su
resultado. El Tratado obtiene su luz de la profecía de Nahum. La guerra allí
predicha, declara el profeta, es peleada en el tiempo del automóvil, en el día
que los hombres “corren de aquí para allá”, mientras los “carros se precipitan
a las plazas … discurren por las calles … mientras [corren] como relámpagos”,
– en nuestro tiempo. Esa guerra, el apéndice del tratado – El
Tiempo y la Casualidad Resuelven los Misterios – prueba, que es la
Guerra Mundial No. 2. El profeta miró a uno que destruye (Hitler) desafiando a
sus enemigos a prepararse contra él. Luego el profeta miró los valientes del
destructor (los valientes de Hitler) tropezar en su andar (caer por error en
su marcha hacia la victoria). Y así aconteció que después que Hitler abrió sus
armas contra las naciones en su derredor, y comenzó a destruir, los aliados se
fueron a preparar para la guerra.
Hitler hizo que sus valientes
tropezaran al hacer guerra contra Rusia mientras estaba en guerra con Gran
Bretaña, y por ir tras Grecia y Egipto en lugar de cruzar el canal Inglés
cuando Inglaterra, sin saberlo él, estaba por rendirse. Así tropezaron sus
valientes y nunca se levantaron otra vez. Finalmente, Hitler desapareció y
cesó la hostilidad. Pero de acuerdo a la profecía de Nahum, y también de
acuerdo a los eventos actuales como se difunden por los reporteros de noticias
por todos lados, la guerra todavía está; realmente no ha cesado, pero sólo
está dando una vuelta para lo peor, si, y solo es cuestión de tiempo antes que
se ponga aun más violenta de lo que estaba antes de la desaparición de Hitler.
Además, no ha habido declaración
oficial aun de que la guerra ha terminado. No se ha alcanzado un convenio
completo con
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los poderes que pelearon en la
guerra. Cualquiera puede ver que el mundo se está preparando rápidamente para
reasumir la guerra con un poderoso y final toque si es posible. Cualquiera
puede ver, también, que la guerra no fue ganada para el bien de Gran Bretaña,
sino para Rusia, y que después que cesaron las condiciones hostiles han
causado que el mundo se consolide en dos bloques grandes y hostiles, –
los bloques del Occidente y Oriente, – por no mencionar las guerras y
rumores de guerras en todo nuestro derredor. Esto ocurrió porque Gran Bretaña
se alió con la ateísta Rusia, un gobierno que está contra Dios y su iglesia.
Así gran Bretaña puso más grande confianza en el enemigo de Dios que en Dios
mismo, y es por eso que la guerra todavía ha de ser peleada.
Y ahora mientras está la guerra
fría entre el este y el oeste, las iglesias, también, por la confederación
Amsterdam, están aumentando el tamaño de cada bloque. Ambas noticias de radio
y periódico declaran que todas las iglesias excepto las iglesias Romana y
Rusia ortodoxa enviaron representantes a la asamblea Amsterdam. La iglesia
Rusa ortodoxa, sabemos, es la iglesia Griega ortodoxa. ¿Y por qué suponen que
la iglesia que está en Grecia se unió a la confederación, pero la iglesia que
está en Rusia no lo hizo? Sólo por temor al “bloque” en el que están. Las
iglesias, también, están tomando partidos con sus respectivos bloques –
Oriente u Occidente. (¿Que hará la iglesia Romana? Ella, también, finalmente
por necesidad se unirá al bloque Occidental).
¿No les parece esto que el mundo
se está alistando para un gobierno de iglesia y estado? Repetidamente he
mostrado que el mundo inconscientemente está haciendo un poderoso esfuerzo
para aparejar la bestia escarlata de Apocalipsis 17 y para montar allí a
BABILONIA LA GRANDE. Nos estamos dirigiendo al gobierno iglesia y estado que
simboliza BABILONIA LA GRANDE mientras gobierna la bestia escarlata, y cuando
la guerra se ponga “violenta” otra vez, Babilonia puede entonces reemplazar a
las Naciones
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Unidas de allí en adelante. Así
se ve que el mundo, en su intento por vencer los obstáculos con los que es
confrontado, está como si fuera brincando del fuego para caer en el sartén,
únicamente porque no está tomando a Dios en sociedad.
El mundo mira al comunismo como
una monstruosa cabeza de agua detrás del arbusto, y las naciones están ya, por
así decirlo, golpeando sus rodillas uno contra el otro mientras lo miran. Su
seguridad, de cualquier manera, no depende de temor y armamento, ni en el
hombre que elegimos para presidente, sino en Dios, en Aquel que detiene la
tierra en el espacio, y que todavía gobierna los asuntos de la humanidad.
Desde el amanecer de la historia hasta hoy, las grandes naciones han caído,
cayeron cuando estaban mejor armadas y más independientes de Dios. ¡Esto debe
ser una gran lección para todos, pero quién se da cuenta de esto!
Dios, por lo tanto, por causa de
su propia voluntad pone en los corazones de los comunistas, o poderes
semejantes al comunismo (los diez cuernos de la bestia escarlata que aborrecen
a la mujer, aborrecen la religión, como lo hace el comunismo) para “dar su
reino a la bestia, hasta que se cumplan las palabras de Dios”. Apocalipsis
17:17.
Ahora, la declaración “dar su
reino” implica que ellos tienen un reino para dar. En el versículo 12, de
cualquier modo, se nos dice que ellos “aun no han recibido reino; más tomarán
potencia por una hora como reyes con la bestia”. Cuando ambas declaraciones
son puestas juntas entonces las declaraciones dicen que el comunismo podría
tener un reino, podría gobernar al mundo, pero “Dios ha puesto en sus
corazones el ejecutar lo que él quiso: ponerse de acuerdo, y dar su reino a la
bestia, hasta que se cumplan las palabras de Dios”. (Apocalipsis 17:17). (Para
una exposición detallada del capítulo diecisiete de Apocalipsis, léase el
Tratado No. 12,
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El Mundo Ayer, Hoy, y Mañana,
páginas 30-33).
¿Cómo vendrá esto? No lo sé; pero
yo sé que la guerra más grande de todas será peleada en la tierra santa; “He
aquí, el día de Jehová viene, y en medio de ti serán repartidos tus despojos.
Porque yo reuniré a todas las naciones para combatir contra Jerusalén; y la
ciudad será tomada, y serán saqueadas las casas, y violadas las mujeres; y la
mitad de la ciudad irá en cautiverio, mas el resto del pueblo no será cortado
de la ciudad”. Zacarías 14:1-2.
Esta declaración profética, “Dios
ha puesto en sus corazones … ponerse de acuerdo, y dar su reino a la bestia”,
prueba ser verdad lo que traté de decir hace un poco: Que cuando cualquier
nación se hace grande y de sí, sin Dios, construye una gigantesca maquina de
guerra para defensa y agresión, es entonces que esa nación viene a nada. La
tranquilidad y prosperidad de cualquier nación y pueblo, por consiguiente,
depende en su sumisión a Dios, no en su fuerza militar.
Permítame recordarle ahora lo que
la Inspiración dice de la asociación de las naciones y pueblos de acuerdo a
los eventos actuales. Para luz sobre el tema veamos el capítulo ocho de la
profecía de Isaías. El tiempo no me permitirá reestudiar con ustedes todo el
capítulo, y no creo que sea necesario, porque lo estudiamos no hace mucho.
Recuerdan que el capítulo revela una confederación que el Israel antiguo, el
reino de las diez tribus (la iglesia), hizo con la antigua Siria, un poder
soberano del mundo, para pelear contra Judá, un reino hermano (iglesia). La
Inspiración hace un tipo de esa confederación de iglesia y estado, y por ella
definitivamente muestra el rumbo que las iglesias nominales y los poderes
soberanos del mundo tomarán ahora en el antitipo. Hace saber, además, que no
prosperarán en ella.
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Ahora leeré lo que Dios mismo
piensa de esto:
Isaías 8:8-10 – “Y pasando hasta
Judá, inundará y pasará adelante, y llegará hasta la garganta; y extendiendo
sus alas, llenará la anchura de tu tierra, oh Emanuel. Reuníos, pueblos, y
seréis quebrantados; oíd, todos los que sois de lejanas tierras; ceñíos, y
seréis quebrantados; disponeos, y seréis quebrantados. Tomad consejo, y será
anulado; proferid palabra, y no será firme, porque Dios está con nosotros”.
De acuerdo a San Mateo, capítulo
1, versículo 23, el nombre Emanuel pertenece a Cristo, y por interpretación
significa “Dios con nosotros”. Claramente, entonces, la exclamación “O Emanuel”,
muestra que la Inspiración está hablando a Cristo. Y puesto que no puede
dirigirse a él así antes que naciera de una mujer y recibiera el nombre
Emanuel, es obvio que esta asociación de pueblos se encuentra en la era
Cristiana, en la era que Emanuel vive.
Ahora la declaración “Tomad
consejo, y será anulado; proferid palabra, y no será firme, porque Dios está
con nosotros”, claramente dice lo que traté de decirles – que las naciones,
inclusive las iglesias, han dejado a Emanuel, “Dios con nosotros”, fuera de
sus planes, que lo que están tratando de hacer lo están haciendo en su propia
iniciativa, y recursos porque las palabras “Dios está con nosotros” viniendo
de uno que no está con las asambleas del pueblo, claramente implica que
Emanuel no está con ellos, y que por consiguiente sus obras serán desechas.
De estas escrituras se ve que los
acontecimientos actuales traídos por los dos bloques opuestos, el este y el
oeste, no van a funcionar de acuerdo a los planes humanos, que los planes
hechos por la confederación
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de las naciones y pueblos serán
desechos al menos que consulten a Dios y lo tomen en sociedad.
Ahora escuchemos lo que el Señor
quiere que hagamos, la posición que quiere que tome su pueblo:
Isaías 8:11-12 – “Porque Jehová
me dijo de esta manera con mano fuerte, y me enseñó que no caminase por el
camino de este pueblo, diciendo: No llaméis conspiración a todas las cosas que
este pueblo llama conspiración; ni temáis lo que ellos temen, ni tengáis
miedo”.
El temor que el pueblo teme no
debe ser nuestro temor; ni sus planes deben ser nuestros planes. Nuestra
responsabilidad es
Isaías 8:13 – “A Jehová de los
ejércitos, a él santificad; sea él vuestro temor, y él sea vuestro miedo”.
Santificar al Señor será todo
para él, no tener a nadie más en su lugar, poner toda su confianza en él no
haciendo de la carne su brazo, porque solo él puede verle completamente. Y
aunque usted deba ser el único en el mundo en tomar semejante posición, él no
le fallará. Si tal fuera su caso, entonces usted vendría a ser el héroe más
grande del Cielo.
Isaías 8:14 – “Entonces él será
por santuario; pero a las dos casas de Israel, por piedra para tropezar, y por
tropezadero para caer, y por lazo y por red al morador de Jerusalén”.
Esta verdad, notamos, será una
roca de ofensa y una trampa para muchos, al igual que cualquier verdad
Divinamente revelada en el pasado – si, como Cristo mismo llegó a ser
tal para los Judíos – porque en lugar de tomar firmemente su posesión
en favor de la verdad Divina, ellos están siendo tan hostiles contra ella como
los Judíos en los días de Cristo. Puesto que la profecía continua hasta el
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capítulo noveno, leamos –
Isaías 9:20-21 – “Cada uno
hurtará a la mano derecha, y tendrá hambre, y comerá a la izquierda, y no se
saciará; cada cual comerá la carne de su brazo; Manasés a Efraín, y Efraín a
Manasés, y ambos contra Judá. Ni con todo esto ha cesado su furor, sino que
todavía su mano está extendida”.
Tales serán los resultados por
rechazar a Dios y su consejo. Todos los que tomen su posesión con la multitud
contra el pueblo de Dios se encontrarán en la dificultad como se encontraron
los Madianitas en el tiempo de Gedeón – al romper la luz ellos se
matarán uno al otro, pero los fieles serán libertados. Esto, de cualquier
modo, no es todo:
Isaías 8:15 – “Y muchos
tropezarán entre ellos, y caerán, y serán quebrantados; y se enredarán y serán
apresados”.
De acuerdo a esta escritura
muchos de ellos encontrarán “el rapto” no a su gusto y no de acuerdo a como
ellos lo enseñaron. El mandato del Señor es:
Isaías 8:16 – “Ata el testimonio,
sella la ley entre mis discípulos”.
Un “discípulo” es alguien que
sigue a Cristo la Verdad Divinamente revelada la cual él acepta no porque
otros lo hacen, o no lo hacen, sino porque el Padre que está en el Cielo por
medio de su Espíritu le ha convencido de ella (Mateo 16:17) – porque
independiente de lo que otros hagan o digan él personalmente está persuadido
por el Espíritu. Y el “testimonio” es su Palabra viviente dada por sus
mensajeros escogidos llenos del Espíritu – “el Espíritu de Profecía”
obrando (Apocalipsis 19:10). De aquí que atar el testimonio entre sus
discípulos es confirmar “el Espíritu de Profecía” entre ellos y ellos
solamente. Y sellar la ley
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entre ellos es la ley autorizada
y fortificada por la Verdad, para que vean la necesidad de guardarla, y que
sosegadamente digan –
Isaías 8:17 – “Esperaré, pues, a
Jehová, el cual escondió su rostro de la casa de Jacob, y en él confiaré”.
Isaías 8:18 – “He aquí, yo y los
hijos que me dio Jehová somos por señales y presagios en Israel, de parte de
Jehová de los ejércitos, que mora en el monte de Sion”.
Así se verá que los que toman una
firme posesión en favor de la Verdad serán por señales y prodigios.
Isaías 8:19 – “Y si os dijeren:
Preguntad a los encantadores y a los adivinos, que susurran hablando,
responded: ¿No consultará el pueblo a su Dios? ¿Consultará a los muertos por
los vivos?”.
Aquí se muestra que el mundo da
más atención al Espiritismo que a un “así dice Jehová”.
Isaías 8:20 – “¡A la ley y al
testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido”.
El pueblo de Dios conocerá que
los que toman una posición diferente a la que la Verdad establece aquí, lo
están haciendo así porque el Espíritu de Verdad no mora en sus corazones. Y
recordemos que hacer de la carne su brazo, consultar al hombre cuando Dios
debe ser consultado, es tan malo como consultar el espíritu de Tinieblas.
“Por eso pues, ahora, dice
Jehová, convertíos a mí con todo vuestro corazón, con ayuno y lloro y lamento.
Rasgad vuestro corazón, y no vuestros vestidos, y convertíos a Jehová vuestro
Dios; porque misericordioso es y clemente, tardo para la ira y
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grande en misericordia, y que se
duele del castigo”. Joel 2:12-13.
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LO QUE SERÁ DURANTE EL TIEMPO DEL FIN
TEXTO DE LA ALOCUCIÓN POR V. T.
HOUTEFF
MINISTRO DE LOS DAVIDIANOS
ADVENTISTAS DEL SÉPTIMO DÍA
EL SÁBADO, 27 DE NOVIEMBRE DE 1948
CAPILLA DEL MONTE CARMELO
WACO, TEXAS
Para saber que toma lugar durante
el tiempo del fin, primero debemos saber donde comienza y donde termina el
tiempo del fin. Debemos conocer ambos fines si queremos saber que toma lugar
entre ellos. Ahora, para saber cuando comienza “el tiempo del fin”, leamos en
–
Daniel 11:40 – “Pero al cabo del
tiempo el rey del sur contenderá con él; y el rey del norte se levantará
contra él como una tempestad, con carros y gente de a caballo, y muchas naves;
y entrará por las tierras, e inundará, y pasará”.
En este versículo de la Escritura
hay cinco claves para notar cuidadosamente: (1) que la guerra mencionada en
este versículo es el último conflicto entre los dos reyes registrados en la
profecía de Daniel 11; (2) que en esta guerra pierde el rey del sur; (3) que
es peleada al tiempo del fin, no antes, en, o después; (4) que el rey
del norte se hace grande mientras el rey del sur decae; y (5) que la
declaración, “al fin del tiempo el rey del sur se acornará con él”, muy
obviamente marca el comienzo del “tiempo del fin”.
Por lo tanto, si encontramos el
año que comenzó esta guerra profetizada, habremos establecido el comienzo del
“tiempo del fin”.
Puesto que el rey del sur se
acornea con el rey
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del norte, quiere decir que el
rey del sur es el agresor, se siente fuerte para atacar. No obstante él pierde
y el rey del norte lo invade, se hace grande – toma muchos países,
incluyendo los siguientes:
Daniel 11:41 – “Entrará a la
tierra gloriosa, y muchas provincias caerán; mas éstas escaparán de su mano:
Edom y Moab, y la mayoría de los hijos de Amón”.
Aquí se ve que el rey del norte
crece muy grande durante el tiempo del fin. El toma “la tierra gloriosa”
(Palestina), y además toma muchos otros países, también toma Edom y Moab y
Amón (los países Árabes) los cuales no obstante en tiempo “escapan de su mano”
– se liberan a sí mismos. Además, dice la escritura:
Daniel 11:42 – “Extenderá su mano
contra las tierras, y no escapará el país de Egipto”.
Esto definitivamente muestra que
“en el tiempo del fin” un gran poder que ha estado gobernando estos países,
entre los cuales se incluye Egipto y Palestina, los pierde y se hace pequeño,
mientras otro poder los toma y crece aun más grande.
Por siglos el imperio Otomano
gobernó estos países, y la historia registra que el primer revés Turco en la
tierra ocurrió por 1699. Desde entonces, Turquía ha estado decayendo y las
naciones Cristianas ganando, pero es Gran Bretaña en particular que ha tomado
los países mencionados por nombre en esta profecía. Ella es la que ha tomado
muchos países además de estos y ha crecido grande durante la decadencia del
imperio Otomano.
Obviamente, por lo tanto, estos
hechos históricos, además
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de otros que no hemos mencionado,
prueba que surgiendo de la jungla al sur de Palestina, el imperio Otomano,
después de los Tolomeos, tiene el título “rey del sur”; y las naciones al
norte de Palestina, las naciones Cristianas que surgen del imperio Romano (y
ahora Gran Bretaña en particular) lleva el título “rey del norte”. Y desde que
la decadencia del imperio Otomano comenzó en 1699, y el crecimiento del
Imperio Británico comenzó durante el mismo tiempo, entonces el comienzo del
siglo dieciocho es por lo tanto el comienzo del “tiempo del fin”.
Finalmente, puesto que ahora
vemos que las guerras de los mahometanos con las naciones Cristianas se
mencionan en la profecía con énfasis especial que Egipto y Palestina son,
durante el tiempo del fin, cedidas al rey del norte como parte de sus trofeos,
estos reyes son positivamente identificados. Y la caída de uno con el
crecimiento del otro después del Tratado de Corlowitz en 1699 por el cual
“Mustapha II acordó renunciar a su reclamo sobre Transilvania y una gran parte
de Hungría, dar Marea a Venetians para restaurar Polalia y la Ukraine a Poland,
y dejar Azov a los Rusos” (Twentieth Century Cyclopaedia; Vol. 6, p.
247) seguramente establece el comienzo del tiempo del fin.
Daniel 11:43, 44 – “Y se
apoderará de los tesoros de oro y plata, y de todas las cosas preciosas de
Egipto; y los de Libia y de Etiopía le seguirán. Pero noticias del oriente y
del norte lo atemorizarán, y saldrá con gran ira para destruir y matar a
muchos”.
Estos versículos revelan que
después de tomar Egipto y Palestina, el rey del norte entra en otra guerra, no
a causa del rey del sur, ni con Turquía sino por el contrario debido a rumores
del este y del norte que lo espantan. Esto hace que él salga con
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de acuerdo al versículo que sigue
después de todo el es amenazado con venir a su fin. Esta guerra particular,
por consiguiente, trae los primeros reveses al rey del norte desde los reveses
del rey del sur en 1699.
Germanía y Rusia del norte,
también Japón del este, los rumores que puso Gran Bretaña y sus aliados en la
II Guerra Mundial, son por lo tanto las “nuevas” que trajeron la guerra y que,
supuestamente la guerra fue ganada, debilitó en lugar de fortalecer al Imperio
Británico.
Daniel 11:45 – “Y plantará las
tiendas de su palacio entre los mares y el monte glorioso y santo; mas llegará
a su fin, y no tendrá quien le ayude”.
La única porción de Daniel 11
todavía por ser cumplida es este versículo, el último del capítulo, y puesto
que estas profecías son hechas para ser entendidas solamente cuando están
siendo cumplidas o después del cumplimiento, el versículo 45 no es tan claro
como nos gustaría tenerlo. Por consiguiente concerniente al lugar de sus
tabernáculos y su fin, también en cuanto a sí otro poder Cristiano heredará el
título “rey del norte” antes que se cumpla el versículo 45, solo el tiempo
mismo positivamente revelará toda la verdad.
La cosa que la Inspiración hace
completamente clara es el hecho que la siguiente posesión del rey es su fin,
mientras todos miran y escuchan, pero nadie viene en su ayuda.
Puesto que hemos establecido el
tiempo del comienzo del “tiempo del fin”, establezcamos ahora el fin del
“tiempo del fin”. Para luz sobre el tema vayamos a –
Apocalipsis 19:19-21 – “Y vi a la
bestia, a los reyes de la tierra y a sus ejércitos, reunidos para
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guerrear contra el que montaba el
caballo, y contra su ejército. Y la bestia fue apresada, y con ella el falso
profeta que había hecho delante de ella las señales con las cuales había
engañado a los que recibieron la marca de la bestia, y habían adorado su
imagen. Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde
con azufre. Y los demás fueron muertos con la espada que salía de la boca del
que montaba el caballo, y todas las aves se saciaron de las carnes de ellos”.
“La bestia”, “el falso profeta”,
y “el remanente” son mencionados aquí. ¿Quiénes son ellos?
Primero la bestia y el falso
profeta y luego el remanente, los que son dejados, son lanzados al lago de
fuego. Puesto que la “bestia” y el “profeta” son entidades especiales del
mundo, el remanente (los que son dejados) representan el resto del mundo
impenitente que simpatizan con la bestia y el profeta. La destrucción del
profeta, la bestia, y el remanente, por lo tanto, es el fin del mundo –
el término del tiempo del fin.
Además de estos de la Escritura,
el capítulo veinte de Apocalipsis revela que con este último evento
premilenario en el drama del pecado, comienza el reino milenario de Cristo y
la Iglesia (Apocalipsis 20:1-3), en el fin de cuyo tiempo se levantarán todos
los que no tuvieron “parte en la primera resurrección”. Apocalipsis 20:5-6.
Ahora hemos visto que “el tiempo
del fin” abarca del comienzo de la declinación del Imperio Otomano, hasta el
fin del mundo, y que el fin del mundo es el fin de toda la gente excepto la
Iglesia – “los que vivieron y reinaron con Cristo mil años”.
Miremos ahora que toma lugar entre estas señales.
Continuaremos con la profecía de Daniel hasta el capítulo doce.
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Daniel 12:1 – “En aquel tiempo se
levantará Miguel, el gran príncipe que está de parte de los hijos de tu
pueblo; y será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta
entonces; pero en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se
hallen escritos en el libro”.
“En aquel tiempo”, es decir, al
tiempo que el rey del norte viene a su fin (Daniel 11:45) – se
levantará Miguel y libertará su pueblo, la Iglesia, todos los que están
escritos en el libro. ¿Qué más toma lugar? –
Daniel 12:2 – “Y muchos de los
que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna,
y otros para vergüenza y confusión perpetua”.
Aquí se proyecta una resurrección
de una multitud mixta, impíos y justos – fatuos y sabios. Esta resurrección,
entonces, no es la premilenial “la primera resurrección”, ni la resurrección
postmilenial de los impíos (Apocalipsis 20:5-6), sino una especial. Si los
entendidos que enseñan a muchos a la justicia son de los resucitados en esta
resurrección especial, y si ellos resplandecen como las estrellas a
perpetuidad eterna, entonces esta resurrección especial toma lugar durante el
tiempo de gracia.
Daniel 12:4 – “Pero tú, Daniel,
cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán
de aquí para allá, y la ciencia se aumentará”.
La comprensión del libro y de las
palabras de este, habían de ser selladas hasta el tiempo del fin. Durante el
tiempo del fin, por lo tanto, el libro había de ser abierto. También el
conocimiento habría de incrementar. Además, muchos habrían de correr aquí para
allá; es decir, la comunicación se habría de avivar grandemente. Todo esto ya
hemos visto toma lugar durante “el tiempo del fin”. Así no hay lugar para duda
en cuanto al tiempo en el que estamos viviendo – el tiempo del fin.
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Daniel 12:8-10 – “Y yo oí, mas no
entendí. Y dije: Señor mío, ¿cuál será el fin de estas cosas? El respondió:
Anda, Daniel, pues estas palabras están cerradas y selladas hasta el tiempo
del fin. Muchos serán limpios, y emblanquecidos y purificados; los impíos
procederán impíamente, y ninguno de los impíos entenderá, pero los entendidos
comprenderán”.
Aquí la Inspiración misma explica
que nadie, ni siquiera Daniel mismo pudo posiblemente entender el libro antes
del tiempo del fin. Y, también, mientras los impíos habrían de continuar
obrando impíamente, muchos habrían de ser limpios, emblanquecidos y
purificados; es decir, la purificación de la iglesia, la purificación del
Santuario (Daniel 8:14), había de tomar lugar durante el tiempo del fin. En
las palabras del profeta Malaquías la purificación del Santuario es precedida
por este anuncio:
Malaquías 3:1-3 – “He aquí, yo
envío mi mensajero, el cual preparará el camino delante de mí; y vendrá
súbitamente a su templo el Señor a quien vosotros buscáis, y el ángel del
pacto, a quien deseáis vosotros. He aquí viene, ha dicho Jehová de los
ejércitos. ¿Y quién podrá soportar el tiempo de su venida? ¿o quién podrá
estar en pie cuando él se manifieste? Porque él es como fuego purificador, y
como jabón de lavadores. Y se sentará para afinar y limpiar la plata; porque
limpiará a los hijos de Leví, los afinará como a oro y como a plata, y traerán
a Jehová ofrenda en justicia”.
En lugar de decir “Santuario”, la
Inspiración en este caso dice “Templo”. Y en lugar de decir “purificación”,
usa los términos refinar y purificar. El Apóstol Pedro, elige llamar a la
purificación del Santuario, “Juicio” en la “casa de Dios”.
1ª Pedro 4:17-18 – “Porque es
tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios; y si primero comienza
por nosotros, ¿cuál será el fin de aquellos que no obedecen al
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evangelio de Dios? Y: Si el justo
con dificultad se salva, ¿En dónde aparecerá el impío y el pecador?”.
En las parábolas, de cualquier
modo, Jesús explica la purificación del Santuario así:
Mateo 13:30 – “Dejad crecer
juntamente lo uno y lo otro hasta la siega; y al tiempo de la siega yo diré á
los segadores: Coged primero la cizaña, y atadla en manojos para quemarla; más
recoged el trigo en mi alfolí”.
De nuevo, en los versículos 47 y
48 Cristo hace un paralelo entre la Iglesia y una “red”; el pueblo lo compara
al “Pescado”, y la purificación a la separación, mientras en Mateo 25 llama a
la Iglesia purificada el Reino de Dios, y al pueblo lo compara con “vírgenes”,
y la purificación la ilustra por la puerta que permite entrar a las sabias
pero deja afuera a las fatuas. Pero su segunda parábola de Mateo 25, la
separación, se nos dice, será como un Señor que viene a hacer cuentas con sus
siervos. Los que no han hecho nada bueno para el avance de su reino (que no
han negociado e incrementado sus talentos – Mateo 25:27) son echados
fuera, allí será el lloro y el crujir de dientes en “las tinieblas de afuera”.
(Mateo 25:30). En su tercera parábola la separación la compara con un pastor
que separa los cabritos de las ovejas (los pecadores de los santos); los
cabritos son condenados a morir pero a las ovejas se les da el derecho al
Reino.
El profeta Ezequiel, explica la
purificación del Santuario todavía de otro ángulo:
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Ezequiel 9:1-2, 4, 7 – “Clamó en
mis oídos con gran voz, diciendo: Los verdugos de la ciudad han llegado, y
cada uno trae en su mano su instrumento para destruir. Y he aquí que seis
varones venían del camino de la puerta de arriba que mira hacia el norte, y
cada uno traía en su mano su instrumento para destruir. Y entre ellos había un
varón vestido de lino, el cual traía a su cintura un tintero de escribano; y
entrados, se pararon junto al altar de bronce … Y le dijo Jehová: Pasa por en
medio de la ciudad, por en medio de Jerusalén, y ponles una señal en la frente
a los hombres que gimen y que claman a causa de todas las abominaciones que se
hacen en medio de ella … Y les dijo: Contaminad la casa, y llenad los atrios
de muertos; salid. Y salieron, y mataron en la ciudad”.
Además de esta vivida
ilustración, la Inspiración, por medio del profeta Daniel revela que el
Santuario será limpiado no solo de pecadores, sino de doctrinas de error,
también, porque un ángel preguntó, –
Daniel 8:13-14, 17 – “Entonces oí
a un santo que hablaba; y otro de los santos preguntó a aquel que hablaba:
¿Hasta cuándo durará la visión del continuo sacrificio, y la prevaricación
asoladora entregando el santuario y el ejército para ser pisoteados? Y él
dijo: Hasta dos mil trescientas tardes y mañanas; luego el santuario será
purificado … Vino luego cerca de donde yo estaba; y con su venida me asombré,
y me postré sobre mi rostro. Pero él me dijo: Entiende, hijo de hombre, porque
la visión es para el tiempo del fin”.
El continuo, la desolación,
también el Santuario y el ejército pertenece ambos a las doctrinas y al
pueblo. Ambos serán purificados. Y el ángel explicó que
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la purificación del Santuario
(limpiado de ambos error e hipocresía) toma lugar después de los 2300 días,
durante el tiempo del fin.
Además, por medio del profeta
Zacarías, el Señor hace otra remarcable ilustración que muestra que los santos
mismos también serán purificados:
Zacarías 3:1-5 – “Me mostró al
sumo sacerdote Josué, el cual estaba delante del ángel de Jehová, y Satanás
estaba a su mano derecha para acusarle. Y dijo Jehová a Satanás: Jehová te
reprenda, oh Satanás; Jehová que ha escogido a Jerusalén te reprenda. ¿No es
éste un tizón arrebatado del incendio? Y Josué estaba vestido de vestiduras
viles, y estaba delante del ángel. Y habló el ángel, y mandó a los que estaban
delante de él, diciendo: Quitadle esas vestiduras viles. Y a él le dijo: Mira
que he quitado de ti tu pecado, y te he hecho vestir de ropas de gala. Después
dijo: Pongan mitra limpia sobre su cabeza. Y pusieron una mitra limpia sobre
su cabeza, y le vistieron las ropas. Y el ángel de Jehová estaba en pie”.
Mientras que ya hemos visto que
la casa de Dios será limpiada de error y de hipócritas, aquí en la profecía de
Zacarías vemos que los santos mismos son limpiados de sus pecados – son
quitadas sus ropas viles, y limpias y hermosas ropas se les dan a cambio. Esta
fase de la purificación es ilustrada de nuevo por el vestido de bodas. (Mateo
22:11).
Y ahora permítame recordarle que
después que la cizaña es quitada, “el trigo” no es dejado en el campo donde
creció (es decir, los santos no serán dejados donde estaban), sino que es
puesto en “el alfolí”.
Además, después que el “pescado
malo” (hipócritas) son echados fuera, el “pescado bueno” (los santos) son
puestos “en vasos”, no son dejados en la “red” (no son dejados en el lugar
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donde ocurrió la purificación).
Consecuentemente cuando la iglesia sea así purificada, los santos son quitados
de su antiguo lugar y puestos en un lugar seguro – lejos de todas las
influencias y ambientes del mundo. Habiendo sido purificados, necesariamente
son así mantenidos limpios. ¿Y dónde es ese lugar? El Revelador tiene la
respuesta:
Apocalipsis 14:1, 4-5 – “Después
miré, y he aquí el Cordero estaba en pie sobre el monte de Sion, y con él
ciento cuarenta y cuatro mil, que tenían el nombre de él y el de su Padre
escrito en la frente … Estos son los que no se contaminaron con mujeres, pues
son vírgenes. Estos son los que siguen al Cordero por dondequiera que va.
Estos fueron redimidos de entre los hombres como primicias para Dios y para el
Cordero; y en sus bocas no fue hallada mentira, pues son sin mancha delante
del trono de Dios”.
Los purificados, vemos, son los
144.000, y son llevados al Monte de Sion.
Claramente, entonces, la
purificación es en dos secciones. Los 144.000 santos sin engaño quienes son
sellados de entre las tribus de Israel (Apocalipsis 7:4-7), la iglesia, sólo
son los primeros frutos. Ellos son llevados al Monte de Sion. Finalmente
después que la purificación, o limpieza, de la iglesia ha tomado lugar,
entonces la gran multitud de Apocalipsis 7:9 es reunida de todas las naciones.
Ellos constituyen los segundos frutos, porque donde no hay segundos no puede
haber primeros.
¿Dónde es el Monte de Sion?
Dejemos que el profeta Miqueas nos diga:
Miqueas 3:12; 4:1-2 – “Por tanto,
a causa de vosotros Sion será arada como campo, y Jerusalén vendrá a ser
montones de ruinas, y el monte de la casa como cumbres de bosque … Acontecerá
en los postreros tiempos que el monte de la casa de Jehová será establecido
por cabecera de montes, y más alto que los collados, y correrán a él
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los pueblos. Vendrán muchas
naciones, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová, y a la casa del Dios
de Jacob; y nos enseñará en sus caminos, y andaremos por sus veredas; porque
de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová”.
Esta es la explicación de la
Inspiración del lugar que la iglesia purificada ocupará. Aquí se nos dice que
aunque el antiguo reino, los Judíos, cuyo lugar estaba en el Monte de Sion,
había de ser demolido desde el fundamento, no obstante al mismo tiempo se nos
promete que el Reino será restaurado en los últimos días y que será exaltado
sobre todos los otros reinos, sobre todo “monte” y “collado”.
De nuevo el Señor dice:
Ezequiel 36:23-25 – “Y
santificaré mi grande nombre, profanado entre las naciones, el cual
profanasteis vosotros en medio de ellas; y sabrán las naciones que yo soy
Jehová, dice Jehová el Señor, cuando sea santificado en vosotros delante de
sus ojos. Y yo os tomaré de las naciones, y os recogeré de todas las tierras,
y os traeré a vuestro país. Esparciré sobre vosotros agua limpia, y seréis
limpiados de todas vuestras inmundicias; y de todos vuestros ídolos os
limpiaré”.
Aquí se nos dice que la
purificación final de los santos, la limpieza que quita todas las marcas de
pecado, se hace después que Dios toma su pueblo de entre los paganos y de
todos los países, y los traerá a su propia tierra.
Ezequiel 36:26 – “Os daré corazón
nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne
el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne”.
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Cuando los santos lleguen a la
Tierra Prometida, entonces el corazón con tendencia a pecar, el corazón de
piedra, es quitado y un corazón con deseo de justicia, un corazón de carne, es
dado. El pueblo de Dios no peleará más con las tentaciones de dentro para
hacer justicia. Para ellos, en el periodo del corazón de carne, será natural
hacer justicia mientras que ahora durante el periodo del corazón de piedra no
es natural hacer injusticia.
Ezequiel 36:27 – “Y pondré dentro
de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis
preceptos, y los pongáis por obra”.
El espíritu de Dios, además, será
dado libremente a los santos, y así llegarán a ser seres eternos perfectos,
perfectamente habilitados para caminar en los estatutos y derechos de Dios.
Ezequiel 36:28 – “Habitaréis en
la tierra que di a vuestros padres, y vosotros me seréis por pueblo, y yo seré
a vosotros por Dios”.
Ellos habitarán, no en otra
tierra, dice el Señor, sino en su propia tierra, en la tierra que antiguamente
él había dado a sus padres. Vivirán en Palestina.
Ahora usted claramente ve que los
inconversos Judíos que se esfuerzan por tomar la tierra de Palestina no son el
pueblo de quien habla estos pasajes de la Escritura. Ahora vemos que los
Árabes, Judíos, o Gentiles, todos finalmente tendrán que salirse y dar lugar
al pueblo limpio y puro de Dios.
Joel 3:1-2 – “Porque he aquí que
en aquellos días, y en aquel tiempo en que haré volver la cautividad de Judá y
de Jerusalén, reuniré a todas las naciones, y las haré descender al valle de
Josafat, y allí entraré en juicio con ellas a causa de mi pueblo, y de Israel
mi heredad, a quien ellas esparcieron entre las
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naciones, y repartieron mi
tierra”.
Aquí lo tiene dicho tan claro
como puede ser que cuando Dios tornare la cautividad de su pueblo, entonces él
juntará todas las naciones en el valle de Josafat y entrará en juicio a causa
de su pueblo – por sus segundos frutos – después que lleve los primeros frutos
al Monte de Sion.
Isaías 2:3 – “Y vendrán muchos
pueblos, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová, a la casa del Dios de
Jacob; y nos enseñará sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de
Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová”.
Joel 3:20-21 – “Pero Judá será
habitada para siempre, y Jerusalén por generación y generación. Y limpiaré la
sangre de los que no había limpiado; y Jehová morará en Sion”.
Así serán los santos habilitados
para vivir eternamente.
Isaías 33:24 – “No dirá el
morador: Estoy enfermo; al pueblo que more en ella le será perdonada la
iniquidad”.
¿Y qué más se dirá después que el
pueblo es reunido y limpiado? Sólo esto:
Apocalipsis 22:11 – “El que es
injusto, sea injusto todavía; y el que es inmundo, sea inmundo todavía; y el
que es justo, practique la justicia todavía; y el que es santo, santifíquese
todavía”.
La terminación de la purificación
trae el fin del tiempo de gracia – el pecador para siempre será un
pecador, y el justo para siempre justo. Entonces los que se encuentren fuera
de la tierra santa llorarán y crujirán los dientes. En su angustia dirán:
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Jeremías 8:20 – “20 Pasó la
siega, terminó el verano, y nosotros no hemos sido salvos”.
La tierra, además, será dividida
entre las tribus pero no como estaba dividida antiguamente. El tiempo no me
permite leer todo el relato de la división, pero, aquí la tengo reproducida en
un mapa que muestra que la tierra hasta ahora nunca ha sido así dividida. Cada
tribu ha de tener todo lo largo de una tira desde el este hasta el oeste. La
porción de Dan es la primera al norte y la porción de Gad es la última al sur.
En los capítulos 47 y 48 de Ezequiel encontrará toda la descripción de esta
división de la tierra.
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Además, la tierra misma será
purificada; porque el Señor dice:
Ezequiel 38:14, 16; 39:4, 7, 9-14
– “Por tanto, profetiza, hijo de hombre, y di a Gog: Así ha dicho Jehová el
Señor: En aquel tiempo, cuando mi pueblo Israel habite con seguridad, ¿no lo
sabrás tú? … y subirás contra mi pueblo Israel como nublado para cubrir la
tierra; será al cabo de los días; y te traeré sobre mi tierra, para que las
naciones me conozcan, cuando sea santificado en ti, oh Gog, delante de sus
ojos … Sobre los montes de Israel caerás tú y todas tus tropas, y los pueblos
que fueron contigo; a aves de rapiña de toda especie, y a las fieras del
campo, te he dado por comida … Y haré notorio mi santo nombre en medio de mi
pueblo Israel, y nunca más dejaré profanar mi santo nombre; y sabrán las
naciones que yo soy Jehová, el Santo en Israel … Y los moradores de las
ciudades de Israel saldrán, y encenderán y quemarán armas, escudos, paveses,
arcos y saetas, dardos de mano y lanzas; y los quemarán en el fuego por siete
años. No traerán leña del campo, ni cortarán de los bosques, sino quemarán las
armas en el fuego; y despojarán a sus despojadores, y robarán a los que les
robaron, dice Jehová el Señor. En aquel tiempo yo daré a Gog lugar para
sepultura allí en Israel, el valle de los que pasan al oriente del mar; y
obstruirá el paso a los transeúntes, pues allí enterrarán a Gog y a toda su
multitud; y lo llamarán el Valle de Hamón-gog. Y la casa de Israel los estará
enterrando por siete meses, para limpiar la tierra. Los enterrará todo el
pueblo de la tierra; y será para ellos célebre el día en que yo sea
glorificado, dice Jehová el Señor. Y tomarán hombres a jornal que vayan por el
país con los que viajen, para enterrar a los que queden sobre
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la faz de la tierra, a fin de
limpiarla; al cabo de siete meses harán el reconocimiento”.
Aun más, ahora notará que Dios
hace todos estos prodigios para su pueblo, no porque ha sido bueno, o porque
ahora es bueno, sino por el grande nombre de Dios. Escuche lo que el Señor
mismo dice:
Ezequiel 36:22-24 – “Por tanto,
di a la casa de Israel: Así ha dicho Jehová el Señor: No lo hago por vosotros,
oh casa de Israel, sino por causa de mi santo nombre, el cual profanasteis
vosotros entre las naciones adonde habéis llegado. Y santificaré mi grande
nombre, profanado entre las naciones, el cual profanasteis vosotros en medio
de ellas; y sabrán las naciones que yo soy Jehová, dice Jehová el Señor,
cuando sea santificado en vosotros delante de sus ojos. Y yo os tomaré de las
naciones, y os recogeré de todas las tierras, y os traeré a vuestro país”.
De acuerdo a esto, Dios restaura
la tierra a su pueblo escogido, no porque como pueblo son buenos, sino porque
él quiere vindicar su nombre entre los paganos.
Al acercarse el tiempo para que
la purificación tome lugar se hará una llamada para reavivamiento espiritual:
Isaías 52:1 – “Despierta,
despierta, vístete de poder, oh Sion; vístete tu ropa hermosa, oh Jerusalén,
ciudad santa; porque nunca más vendrá a ti incircunciso ni inmundo”.
Aquí la Inspiración declara que
después de esta llamada para reavivamiento y reforma, de allí en adelante a
los pecadores no se les permitirá tener parte entre el pueblo que ha sido
limpiado.
El profeta Nahum, también, es un
testigo de esta llamada
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de reforma. El escribe:
Nahum 1:15 – “He aquí sobre los
montes los pies del que trae buenas nuevas, del que anuncia la paz. Celebra,
oh Judá, tus fiestas, cumple tus votos; porque nunca más volverá a pasar por
ti el malvado; pereció del todo”.
Aquí se ve que el anuncio de este
evento por tanto esperado será hecho por las publicaciones de alguien. Además,
él publica paz y anuncia así la restauración del Reino. Está es la única
paz que el mundo puede tener. No habrá otra. Los que guardan las solemnes
“fiestas” de Dios y cumplen sus votos tendrán esta paz. Nadie más la tendrá.
En nuestro estudio de hoy hemos
resumido algunas de las cosas que tomarán lugar durante el tiempo del fin,
pero lo más importante, en lo que a usted se refiere, es la decisión que a
usted se le deja hacer ahora.
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