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Propiedad Literaria 1933, 1940, 1941
Todos Derechos Reservados
V.T. Houteff, Autor
Tratado No.1
Para el beneficio de cada escudriñador de la verdad que desee evitar el camino que conduce a la perdición del alma y del cuerpo, este tratado será repartido gratuitamente mientras que haya más ejemplares.
Impreso en los Estados Unidos de América.
PREFACIO
Escudriñando Personalmente Para Todo Rayo de Luz.
Uno que deja para otro el escudriñar de un mensaje de Dios, está confiando en el brazo de carne, y así como un fatuo, actúa como si no tuviese entendimiento propio. Y “la mente que confía en el criterio de los otros, es cierto, pronto o tarde, de ser extraviada”. Educación, p. 226.
Asimismo, el que permite que el prejuicio le impida de una investigación cándida de un nuevo sujeto que le viene en el nombre de Jehová, es inconscientemente un infiel.
También el que se siente satisfecho con sus conocimientos de la palabra de Dios, dice efectivamente: Yo soy rico y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad.”
Todos estos, de diversas maneras, están desempeñando el papel que provocó la condenación escrita contra los Laodicenses, y cumpliendo la profecía que no deberían cumplir, se están preparando para ser vomitados (Apoc.3:14-18). Y si siguen en esa actitud de suficiencia propia, creyendo que tienen toda la verdad, y que de ninguna cosa tienen necesidad, rechazarán a todo nuevo mensajero de verdad junto con el mensaje por cuanto ello viene mediante una vía inesperada. Por cierto, entonces, si este tratado no estuviese revelando la profecía, el hecho es que inevitablemente rechazarían tal revelación cuando viniese, y por lo tanto perderá la salvación!
Por todas edades, todos quienes han puesto su confianza en los profesos sabios, los cristianos más destacados de su época, todos bien conocidos como hombres piadosos, por medio de estos mismos hombres han sido privados de la corona de vida eterna semejante a los laicos judaicos en tiempo de Cristo por no querer encargarse, ellos mismos, plenamente de la responsabilidad de su salvación. Confiando presuntuosamente en la sabiduría de sus profesos “grandes hombres”, no quisieron creer las palabras de Cristo: “. . .Padre, Señor del cielo y de la tierra,. . .escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos y las revelaste a los niños.” Mat. 11:25. “¿Donde está el sabio? ¿Dónde está el escriba?. . .¿No ha enloquecido Dios la sabiduría del mundo? 1 Cor. 1:20.
“. . ..Si se le presenta a usted un mensaje que no le resulte claro, tomese el trabajo de examinar las evidencias dadas por el mensajero, comparando una escritura con la otra, para averiguar si es sostenido por la palabra de Dios.” Testimonies on Sabbath School Work, pág., 65.
“Hermano, Hermana, ¿no cesará usted de repetir los errores de otros? ¿No se aprovecha de ellos? Si lo desea usted, entonces obligatoriamente, debería usar su propio entendimiento para lograr la salvación, a no ser que falle de comprender la verdad que salva en la exposición tremenda y profunda de:
Pre-Undécima Hora Extra!
Los “Dardanelos” de la Biblia.
La llamada de Ezequiel al oficio profético es una de las experiencias más interesantes de los profetas antiguos, y la revelación de lo que vio por el río Quebar es tal vez de mayor importancia para el cielo y la tierra a esta época que cualquiera otra visión en la santa escritura, por cuanto que de un modo notable, revela lo que une el cielo con la tierra, igual que los “Dardanelos”, vinculan dos mares importantes. Por eso, este estudio de la visión de Ezequiel, que revela una visita del Rey del Universo a esta tierra, puede apropiadamente denominarse “los Dardanelos de la Biblia.”
El lector que quiera, en la mejor forma, comprender este simbolismo que es aparentemente tan enredado y confuso, debiera seguir el dibujo sobre la tapa junto con
La Descripción del profeta de los Misterios Presentados Aquí
“Y mire, y he aquí un viento tempestuoso venía del aquilón, una gran nube, con un fuego envolvente, y en derredor suyo un resplandor, y en medio del fuego una cosa que parecía como de ámbar. “Y en medio de ella, figura de cuatro seres vivientes. Y este era su parecer; había en ellos semejanza de hombre. Y cada uno tenía cuatro rostros, y cuatro alas. Y los pies de ellos eran derechos, y la planta de sus pies como la planta de pie de becerro; y centelleaban a manera de bronce muy bruñido. Y debajo de sus alas, a sus cuatro lados, tenían manos de hombre; y sus rostros y sus alas por los cuatro lados. Con las alas se juntaban el uno al otro. No se volvían cuando andaban, cada uno caminaba en derecho de su rostro.
“Y la figura de sus rostros era rostro de hombre, y rostro de león a la parte derecha en los cuatro, y a la izquierda rostro de buey en los cuatro; así mismo había en los cuatro rostro de aguila.
“Y vi apariencia como de ámbar, como apariencia de fuego dentro de ella en contorno, por el aspecto de sus lomos para arriba; y desde sus lomos para abajo, vi que parecía como fuego, y que tenía resplandor alrededor. Cual parece el arco del cielo que está en las nubes el día que llueve, así era el parecer del resplandor alrededor. Esta fue la visión de la semejanza de la gloria de Jehová. Y luego que yo la hube visto, caí sobre mi rostro, y oí voz de uno que hablaba.” (Ezeq.1:4-10, 27,28).
“Y aconteció que, como mandó al varón vestido de lienzos, diciendo: Toma fuego de entre las ruedas, de entre los querubines, el entro, y parose entre las ruedas.” (Ezeq. 10:6).
A estas escenas maravillosas la cual vio Ezequiel junto a la orilla de río en la tierra de los Caldeos, se nos llama la plena atención. Siendo “la visión de la semejanza de la gloria de Jehová,” a las claras entonces, fue ello
El Señor Sobre Uno de Sus Tronos.
Además de esta semejanza divina que vio Ezequiel (Ezeq.1:28), la Biblia nos revela a Dios entronado en tres otras ocasiones—una vez, visto por Isaías, y dos veces visto por Juan autor del Apocalipsis; a saber.
(1) “. . ...Vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y sus faldas henchían el templo. Y encima de El estaban serafines. Cada uno tenía seis alas; con dos cubrían su rostro, y con dos cubrían sus pies, y con dos volaban. Y el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos; toda la tierra está llena de su gloria. Y los quiciales de las puertas se estremecieron con la voz del que clamaba, y la casa se hinchó de humo.” Isaías 6:1-4. (2) “Y luego fui en Espíritu; y he aquí, un trono que estaba puesto en el cielo, y sobre el trono estaba uno sentado. . ..y alrededor del trono había veinticuatro ancianos sentados, vestidos de ropas blancas; y tenían sobre sus cabezas coronas de oro.
Y del trono salían relámpagos y truenos y voces. Y siete lámparas de fuego estaban ardiendo delante del trono, las cuales son los siete Espíritus de Dios. Y delante del trono había como un mar de vidrio semejante al cristal; y en medio del trono, y alrededor del trono, cuatro seres vivientes llenos de ojos delante y detrás.” Apoc. 4:2,4-6.
(3) “Después me mostró un río limpio de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero.” Apoc. 22:1.
Por cuanto el trono visto por Isaías era un tren (faldas, séquito) y por cuanto al entrar en el templo, “los quiciales de las puertas se estremecieron con la voz del que clamaba, y la casa se llenó de humo.” (Isa. 6:1,4) se trata de un trono que viaja, mientras que ambos, el trono de Apocalipsis 4, con el “mar de vidrio” delante de ello, y el trono de Apocalipsis 22, con el “río de vida” son tronos estacionarios.
Bien que el que vio Ezequiel es semejante al cual se le mostró a Isaías, son realmente tronos distintos y separados. En la visión de Isaías cada uno de los “serafines” tenía seis alas mientras que cada uno de los “Querubines” tenía sólo cuatro alas. En el posterior, además, los querubines se encontraban debajo del trono, mientras que en el anterior los serafines se ubicaban por encima del trono. Registrados en la Biblia, por lo tanto, hay cuatro tronos—dos inmovibles y dos que viajan.
Para localizar el trono de Apocalipsis 4, y el de Apocalipsis 22, notamos en primer lugar que éste, del cual que procede el “río de vida”, es, dice el Revelador, “el trono de Dios y del Cordero”—el cual en que se sentó Cristo a la diestra de Dios tras su resurrección. El anterior, el con el mar de vidrio delante es (según la vista de Juan) en el lugar Santísimo del santuario celestial, por cuanto que ante ello Juan vio “siete lámparas de fuego” (Apoc. 4:5)—un mueble del santuario. “Cuando en una visión le fue dado al Apóstol Juan que viese el templo de Dios en el cielo, contemplo allí, “siete lámparas de fuego ardiendo delante del trono.”—El Conflicto de los Siglos, p. 466,467.
Entonces, en cuanto al mudarse del Padre y del Hijo del trono donde está el río de vida (el de Dios y del Cordero) al trono donde se encuentra el mar de vidrio leemos:
“Vi al Padre levantarse del trono, y en un carro de llamas entro en el lugar santísimo, al interior del velo, y se sentó. Entonces Jesús se levantó del trono,. . . Después de eso, un carro de nubes, cuyas ruedas eran como llamas de fuego, llego rodeado de ángeles, adonde estaba Jesús. El entró en el carro y fue llevado al lugar santísimo, donde el Padre estaba sentado.” Primeros Escritos, p, 55.
Registrando el mismo evento como lo vio, dice Daniel: “Estuve mirando hasta que fueron puestas sillas, y un Anciano de gran edad se sentó, cuyo vestido era blanco como la nieve, y el pelo de su cabeza como lana limpia; su silla llama de fuego, y sus ruedas fuego ardiente.
“Un río de fuego procedía y salía de delante de El, millares de millares le servían, y millones de millones asistían delante de El. El Juez se sentó, y los libros se abrieron.” Daniel 7:9,10.
Nuestro mayor interés, sin embargo, a este punto, es determinar la ubicación y la misión del trono que vio Ezequiel y del que dice: “. . .Y miré, y he aquí venía del norte un viento tempestuoso (torbellino).” Ezeq. 1:4. El hecho de que el “Viento tempestuoso”, que envolvía al trono, “venía” dice Ezequiel, muestra que este trono, semejante al de Isaías 6, es uno que mueve, y que viajaba hacia las orillas del río Quebar.
“Estos eran los mismos seres vivientes” sigue Ezequiel, “que vi debajo del Dios de Israel [Quien está “por encima” de los querubines], junto al río Quebar; y conocí que eran querubines.” “Y alzando los querubines sus alas, se levantaron de la tierra delante de mis ojos.” Ezeq. 10:20,19.
Como el levantarse del carro (trono) “de la tierra”, muestra que en este trono particular, Dios visita la tierra y luego su misión cumplida, regresa al cielo, naturalmente nuestro mayor curiosidad es saber la respuesta a la pregunta.
¿Cuándo Se Cumplirá Esta Visión Profética?
Según Ezequiel 2:3; 3:1,4,5,7, el profeta debía de llevar su mensaje a toda la “casa de Israel” (el término, “casa de Israel”, denotando a todas las doce tribus que moraban junto al río Quebar, y me senté donde ellos estaban sentados, y allí permanecí siete días atónito entre ellos.” Ezeq.3:15.
Puesto que al tiempo de la visión la casa de Judá, el reino de dos tribus, estaba en cautiverio en la tierra de los Caldeos, y la casa de Israel, el reino de diez tribus, fue dispersa entre las naciones, llevada allá y esparcida algunos años antes (2 Reyes 17:6), no había posibilidad que Ezequiel llegara a ellas con el mensaje. Por cuanto, también, se trataba de ambas casas—la casa de Israel y la de Judá—(12 tribus) por consiguiente la visión fue profética en el tiempo de Ezequiel. La nación Judía, además, hasta el tiempo de Cristo todavía no tenía ninguna luz (comprensión) sobre esta profecía. Les parecía demasiado complicada y hasta peligrosa para ser leída por una mente ordinaria. “Todo este capítulo les parecía tan enredado, y lleno de misterios a los Hebreos antiguos, que, como nos informó San Jerome (Ep. Ad Paulin), no permitían que nadie lo leyese hasta tener los treinta años.” Véase la Douay versión, la nota para Ezequiel 1:5. La cristiandad no teniendo ninguna luz sobre esta escritura hasta la actualidad, no ha intentado mucho explicarla.
Por fin, puesto que ninguna matanza como la descrita en Ezequiel 9 se haya producido jamás, claramente su cumplimiento es en lo futuro.
Se hace patente, por eso, que la visión fue profética en la época de Ezequiel, y ha permanecido así desde ese tiempo. Y si debe cumplirse algún tiempo y no permanecer una escritura inútil y sin provecho—algo que no crea Dios nunca—entonces su misterio debe, por supuesto, revelarse y su acción ejecutarse, pronto en el futuro.
En la clara luz de estos hechos, en el capítulo 9, se ve la escena culminante de esta visión. Describiendo la obra pavorosa que ha de ejecutar el Señor, cuando, con los querubines, visite la tierra, muestra las consecuencias terribles para los que rechazan su mensaje: las bendiciones y el reino perdidos! !Que experiencia tan espantosa será el destino de todos los que rehúsan despertar y aprender de ella, y los que escojan permanecer en la ignorancia de sus verdades, y del Propósito De la Venida Del Señor En Su Trono! Mientras el profeta miraba hacia el norte, vio “una gran nube” acercando como un “viento tempestuoso” a la tierra. Mirando con un interés intenso, lo vio venir cada vez más cerca, hasta finalmente, vio “los seres vivientes”, “las ruedas”, y lo resto,—“La visión de la semejanza de la gloria de Jehová.” Entonces, “me postré”, dice el, “sobre mi rostro, y oí la voz de uno que hablaba. [Indudablemente el Señor mismo para dar un mensaje a Ezequiel]. “. . .Y dijome: Hijo del hombre, yo te envío a los hijos de Israel, a gentes rebeldes que se rebelaron contra mi; ellos y sus padres se han rebelado contra mi hasta este mismo día. Yo pues te envío a hijos de duro rostro y de empedernido corazón, y les dirás: Así ha dicho el Señor Jehová. Acaso ellos escuchen; y si no escucharen, porque son una familia rebelde, siempre conocerán que hubo profeta entre ellos. Y tu hijo del hombre, no temas de ellos, ni tengas miedo de sus palabras, aunque te hallas entre zarzas y espinos, y tu moras con escorpiones. No tengas miedo de sus palabras, ni temas delante de ellos, porque son casa rebelde.” Ezeq. 2:3-6.
“Luego me dijo,” sigue el profeta, “Hijo de hombre, ve y entra a la casa y habla a ellos con mis palabras. Porque no eres enviado a un pueblo de habla profunda ni de lengua difícil. . .cuyas palabras no entiendas.” Ezeq. 3:4-6. Estas palabras de mando (de gran significado para todos) revelan que el mensaje que recibió el profeta es solamente para el pueblo de Dios, y por lo tanto, siguiendo su lógica, la visión entera, de la cual forma parte, llega a su cumplimiento a un tiempo en el cual el Señor envía la amonestación de que porque su iglesia se halla en una baja declinación espiritualmente,—“de duro rostro y de empedernido corazón”, y una “casa rebelde”.—hará adentro una obra de marcar (sellar) y de matar. En toda la Biblia, hay una sola iglesia que tiene una situación en cuanto a la condición, la causa, el tiempo y el resultado, que se ajusta a la de la profecía, y esa iglesia es
La Iglesia de Laodicea.
La condenación de Apoc.3:14-18 contra los Laodicenses, y la condenación de Ezequiel 2:1-7 y Ezequiel 3:4-7 contra “La casa de Israel,” siendo lo mismo, por lo tanto, la una es el complemento de la otra: la una es una Revelación de la cual la otra es una profecía. Ambas vindican la advertencia del Espíritu de Profecía “!¿Que mayor engaño puede penetrar en las mentes humanas que la confianza de que en ellos todo está bien cuando todo anda mal! El mensaje del Testigo Fiel encuentra al pueblo de Dios sumido en un triste engaño, aunque crea sinceramente dicho engaño. No sabe que su condición es deplorable a la vista de Dios. Aunque aquellos a quienes se dirige el mensaje del Testigo Fiel se lisonjean de que se encuentran en una exaltada condición espiritual, dicho mensaje quebranta su seguridad con la sorprendente denuncia de su verdadera condición de ceguera, pobreza y miseria espirituales. Este testimonio tan penetrante y severo no puede ser un error, porque es el Testigo Fiel el que habla y su testimonio debe ser correcto.” Joyas de los Testimonios, tomo 1, p. 327, 328.
Puesto que el Señor dice que “toda la casa de Israel es dura de frente y obstinada de corazón.” Ezeq.3:7, entonces, por cierto, todo aquel que esté resuelto a salvarse procurará “determinar lo peor de su caso” (Testimonios, Tomo 1, p.163), y
El Tiempo de la Decadencia de la Iglesia.
Si se permitiese continuar al pueblo de Dios, auto-engañado, “de dura frente y obstinada de corazón,” se siguiese decaer la espiritualidad de la iglesia, entonces con tal iglesia, nunca terminaría el Señor su obra en la tierra, y la prueba (período de Gracia) tendría que expirar finalmente para un mundo en tinieblas completas, con ningunos santos que trasladar a la venida del Señor.
“El Señor no obra ahora, “ dice el Espíritu de Profecía, “para traer muchas almas a la verdad, a causa de los miembros de la iglesia que nunca eran conversos, y de aquellos, que lo eran una vez, pero quienes han apostatado. !Que influencia tendrían estos miembros no consagrados sobre los nuevos conversos? ¿No anularían el mensaje divino que debe proclamar su pueblo?” Consejos sobre el Régimen alimenticio. Pág., 547.
Restringiéndose hasta ahora a causa de los inconversos y los apóstatas en la iglesia, ¿Qué hará El cuando como dice “toda la casa de Israel es de dura frente y obstinada de corazón,”? El mismo hecho de que se detenga, es la evidencia más portentosa que Dios tenga que hacer una obra especial para la iglesia antes que ella pueda terminar su obra sobre la tierra.
Cara a cara con esta solemne certeza, cada uno, por lo tanto, que busque “una herencia en lo alto” mantendrá la integridad más estricta y la candidez mental mientras escudriña tocante a esta obra especial en cuestión, no sea que nunca descubra
El Remedio
“ . . . Mientras se prosigue el juicio investigador en el cielo. . .debe llevarse a cabo una obra especial de purificación, de liberación de pecado entre el pueblo de Dios en la tierra. . .Entonces la iglesia que nuestro Señor recibirá para sí, será una iglesia gloriosa, no teniendo mancha, ni arruga, ni otra cosa semejante. Entonces ella aparecerá como el alba; hermosa como la luna, esclarecida como el sol, imponente como ejército con banderas tremolantes ha de salir a todo el mundo, vencedora y para vencer.” El conflicto de los Siglos. p. 478; Profetas y Reyes, p. 535.
Fíjense en las palabras “no teniendo mancha,” “su conflicto final,” “ha de salir a todo el mundo, vencedora y para vencer.” Estas declaraciones recalcan una iglesia pura y triunfante, perfeccionada con “una obra especial de purificación,” la cual debe llevarse a cabo antes que se termine la obra del Evangelio en cualquier parte del mundo.
Mostrando cuan idónea será entonces para la gran obra cometida a ella, la Inspiración dice: “se realizaron grandes milagros. Sanaban los enfermos, y señales y prodigios acompañaban a los creyentes.” Primeros Escritos, p. 278.
Por cuanto estas obras poderosas se realizan en el tiempo del “Fuerte Clamor del mensaje del Tercer Ángel”, la purificación, por lo tanto, incontestablemente, tiene lugar al comienzo del “Fuerte Clamor”. De esto, pues, sigue como una necesidad lógica que la profecía de Ezequiel del marcar (sellar) y del matar, contiene el aviso de la purificación de la iglesia.
Mirando todavía en visión a los querubines y la gloria del trono de Dios, vio el profeta venir al Señor al umbral de la casa (iglesia), y al mandar a Su ángel quien fue “vestido de lino” y quien “traía a su cintura un tintero de escribano”, Ezequiel lo oyó mandar al varón, “Pasa por en medio de la ciudad, por en medio de Jerusalén, y ponles una señal en la frente a los hombres que gimen y que claman a causa de todas las abominaciones que se hacen en medio de ella.
“Y a los otros dijo, oyéndolo yo: Pasad por la ciudad en pos de el, y matad; no perdone vuestro ojo, ni tengáis misericordia. Matad a viejos, jóvenes y vírgenes, niños y mujeres, hasta que no quede ninguno; pero a todo aquel sobre el cual hubiere señal, no os acercareis; y comenzareis por mi santuario. Comenzaron, pues, desde los varones ancianos que estaban delante del templo. Y les dijo: Contaminad la casa, y llenad los atrios de muertos; salid. Y salieron, y mataron en la ciudad.
“Aconteció que cuando ellos iban matando y quedé yo sólo, me postré sobre mi rostro, y clamé y dije: !Ah, Señor Jehová! ¿Destruirás a todo el remanente de Israel derramando tu furor sobre Jerusalén? Y me dijo: La maldad de la casa de Israel y de Judá es grande sobremanera, pues la tierra está llena de sangre, y la ciudad está llena de perversidad; porque han dicho: Ha abandonado Jehová la tierra, y Jehová no ve,” Ezeq. 9:3-9.
Revelando una separación completa de los impíos de entre los justos, estos versos, por lo tanto, advierten proféticamente de la purificación inminente de la iglesia—su única salvación. Y teniendo lugar en “la ciudad,” “Jerusalén,” “Israel”, y “Judá”, términos que no pueden aplicarse al mundo puesto que exclusivamente se aplican al pueblo de Dios, la iglesia—esta obra de separación, es, por eso, limitada estrictamente a la iglesia.
El hecho, además, que los impíos son separados de entre los justos, muestra también que la separación no puede estar en el mundo. Si fuese así, habría que realizarse en forma contraria—los justos, es decir, arrebatados de entre los malvados.
Recuerden que el Señor le dijo a Ezequiel: “Hijo de hombre, yo te envío a los hijos de Israel, a gentes rebeldes que se rebelaron contra mi,” “Porque no eres enviado a pueblo de habla profunda ni lengua difícil, sino a la casa de Israel” (Ezeq.2:3; 3:5)—una misión que resultará en
El Sellamiento de los 144,000—Las primicias.
“El más poderoso de los ángeles,” dice el Espíritu de Profecía, “tiene en su mano el sello del Dios vivo, el único que puede dar vida, que puede poner la señal o inscripción sobre las frentes. . .”
“Este sellamiento de los siervos de Dios es el mismo que se le mostró a Ezequiel en visión. Juan también fue testigo de esta notable revelación.” Testimonios para los Ministros, p. 445,445. El sellamiento (Apoc.7), siendo lo mismo que el poner una señal (Ezeq.9) la “purificación,”—nos es dada así, una descripción doble de que el “verdadero pueblo de Dios, que toma a pecho el espíritu de la obra del Señor y la salvación de las almas, verá siempre al pecado en su verdadero carácter pecaminoso. Estará siempre de parte de los que denuncian claramente los pecados que tan fácilmente asedian a los hijos de Dios. Especialmente en la obra final que se hace a favor de la iglesia, en el tiempo del sellamiento de los ciento cuarenta y cuatro mil que han de subsistir sin defecto delante del trono de Dios, sentirán muy profundamente los yerros de los que profesan ser hijos de Dios. Esto lo expone con mucho vigor la ilustración que presenta el profeta acerca de la última obra, bajo la figura de los hombres que tenían sendas armas destructoras en las manos. Entre ellos había uno vestido de lino que tenía a su lado un tintero.” Joyas de los Testimonios, Tomo 1, p. 335.
Puesto que la purificación, o el sellamiento, se efectuó al comienzo del “Fuerte Clamor”, como ya hemos visto, los 144,000 son por lo tanto, “las primicias”—los primeros para ser sellados; entre tanto los que son sellados después de la purificación de la iglesia, son los segundos frutos, de los cuales Juan (tras de ver los 144,000) dice: Después de esto miré y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos.” Apoc. 7:9.
El hecho de que hay una cosecha de dos frutos, muestra que el sellamiento (el poner la señal) es en dos secciones—dos períodos y que hay:
Dos informes del Sellamiento
“Y he aquí,” dice Ezequiel, “que el varón vestido de lino, que tenía el tintero a su cintura, respondió una palabra, [mientras El estaba en la tierra] diciendo: He hecho conforme a todo lo que me mandaste.” Ezeq. 9:11. Esto es el primer informe, hecho a la terminación del sellamiento en la iglesia—el sellamiento de los primeros frutos, los 144,000.
“Vi”, dice la sierva del Señor . . .Un ángel con tintero de escribano en la cintura (que) regresó de la tierra y comunicó a Jesús que había cumplido su encargo, quedando sellados y numerados los santos.” Primeros Escritos, p. 279. Esto es el sellamiento en el mundo—el de los segundos frutos—la gran multitud.
Comparando ambos informes, se ve que cada uno tiene que ver con un evento diferente: Al primer informe, el Señor se encontraba “al umbral de la casa” en la tierra (Ezeq. 9:3); al tiempo del informe segundo, el Señor estaba en el Santuario celestial.
Después que el ángel hubiera dado el primer informe, el Señor lo mandó: “Entra en medio de las ruedas debajo de los querubines y llena tus manos de carbones encendidos de entre los querubines, y espárcelos sobre la ciudad. Y entró a vista mía,” Ezeq. 10:2.
Pero después del segundo informe. “ . . .Toda la hueste angélica se quitó sus coronas cuando Jesús hizo esta solemne declaración: “El que es injusto, sea injusto todavía; y el que es inmundo, sea inmundo todavía; y el que es justo, practique la justicia todavía; y el que es santo, santifíquese todavía.” Primeros Escritos, p. 279, 280.
Si hubiese terminado la gracia al tiempo de este primer informe (Ezeq.9:11), el Señor tendría que estar según la declaración anterior, en el cielo, y luego descender a la tierra para recibir a Sus santos, en lugar de estar todavía sobre la tierra, y de luego levantarse en su trono, como lo hizo de veras, sin Sus santos. (Ezeq. 10:19).
De nuevo, dejando al profeta en la tierra al subir el Señor, muestra simbólicamente, que a este descenso y ascenso particulares, los santos no son llevados al cielo, sino librados del pecado y de los pecadores—preparados para su obra final.
Al informe segundo del ángel, sin embargo, Jesús que estaba en el cielo, tuvo que “salir del lugar santísimo” (Primeros Escritos, p.280) para descender a la tierra. Esta breve comparación hace recalcar el doble hecho que al tiempo del primer informe, Jesús entró en el templo, mientras al tiempo del segundo informe, El salió del templo.
Más allá del relato del asunto del sellamiento y la matanza en la iglesia, no se le permitió a Ezequiel ver. Pero Isaías vio,
A los Escapados Ir a todas las Naciones.
“Porque Jehová juzgará con fuego y con su espada a todo hombre; y los muertos de Jehová serán multiplicados. . . . .Y pondré entre ellos señal, y enviaré de los escapados de ellos a las naciones, a Tarsis, a Fut y Lud que disparan arco, a Tubal y a Javan, a las costas lejanas que no oyeron de mi, ni vieron mi gloria; y publicarán mi gloria entre las naciones. Y traerán a todos vuestros hermanos de entre todas las naciones, por ofrenda a Jehová, en caballos, en carros, en literas, en mulos y en camellos, a mi santo monte de Jerusalén, dice Jehová, al modo que los hijos de Israel traen la ofrenda en utensilios limpios a la casa de Jehová.” Isaías 66:16,19,20.
Puesto que “los escapados” de la matanza (los 144,000) “traerán todos vuestros hermanos (todos aquellos que serán salvados durante el tiempo del “Fuerte Clamor”) . . .a la casa de Jehová”, entonces resulta claro que los escapados son los que terminan la obra—por eso son llamados “los siervos de Dios” Apoc.7:3. Además, puesto que el mensaje llega a ellos mientras se encontraban en la iglesia, (no en el mundo), son por eso, “vírgenes”. Es decir, son “no contaminados con mujeres.” (Apoc.14:4)—las iglesias del mundo. Y no fue hallada mentira en sus bocas por cuanto guardaron sus lenguas de
La Crítica y la Cavilación.
“ . . . Pondrán en tela de juicio y criticarán todo lo que se presente en el desarrollo de la verdad; criticarán la obra y la actitud de los demás; censurarán todo ramo de la obra en el cual no tengan parte ellos mismos. Se alimentarán del los errores, equivocaciones y faltas ajenas, “hasta que—dijo el ángel,—el Señor Jesús se levante de su obra de mediación en el santuario celestial, y se vista de las vestiduras de venganza y los sorprenda en su festín profano; y se encontrarán sin preparación para la cena de bodas del Cordero.” Joyas de los Testimonios, Tomo 2, p. 300-301; Testimonios, tomo 5, p. 690.
Estas palabras solemnes, todos debieran tomar a pecho, y que nadie se deje engañar por el enemigo con “buenas palabras y dichos seductores” referente a este tema de vida y de muerte. Que sea bien fijado en su entendimiento, el hecho que este levantarse de Cristo de su obra mediadora no puede ser después de la Gracia por cuanto que el se levanta, (fíjense cuidadosamente en esto) durante la revelación o sea el desenrollar del rollo de la verdad (Véase la versión inglesa, Testimonios, Vol.5, p. 690).
Cada cual tenga cuidado de no caer en criticar el mensaje ni a los mensajeros, sino más bien “gemir y clamar,” conforme al mando del Señor “a causa de todas las abominaciones que se hacen en medio de ella” (la iglesia) a no ser que se encuentre al lado equivocado, aliñado con los malvados, y de este modo condenado a perecer bajo los instrumentos para destruir de los ángeles.
“Clama a voz en cuello,” es la orden alentadora, “no te detengas; alza tu voz como trompeta, y anuncia a mi pueblo su rebelión, y a la casa de Jacob su pecado.” Isaías 58:1. Tome su posición, hermano, hermana, al lado correcto, y asegúrese de “hacer todo para estar de pie,” porque ineludiblemente el Señor ha extendido su mano para separar “los impíos de entre los justos,” como se ve también.
En la Luz de las Parábolas.
“Y entro el rey para ver a los convidados, y vio allí a un hombre que no estaba vestido e boda. . .. Entonces el rey dijo a los que servían: Atadle de pies y manos, y echadle en tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.” Mateo 22:11,13.
Esta investigación y echar fuera tiene lugar antes que termine la Gracia, por cuanto la ceremonia de la boda, todavía no habíase celebrado cuando “entró el rey para ver a los convidados.” “Asimismo el reino de los cielos es semejante a una red, que echada en el mar, recoge de toda clase de peces; y una vez llena, la sacan a la orilla; y sentados, recogen lo bueno en cestas, y lo malo echan fuera. Así será al fin del siglo; saldrán los ángeles, y apartarán a los malos de entre los justos, y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes.” Mateo 13: 47-50.
En esta escritura, también, se ve la purificación de la iglesia, por cuanto, los impíos son quitados de entre los justos, y no los justos de entre los impíos, es decir los malvados que se encuentran en la red (iglesia) son echados a fuera, y los justos son guardados.
Esto representa la obra del Evangelio hasta el tiempo de la purificación de la iglesia, porque tras la purificación sólo los que han “de ser salvos” serán permitidos a unirse con la iglesia: “Despierta, despierta, vístete de poder, Oh Sión, vistete tu ropa hermosa, Oh Jerusalén, ciudad santa; porque nunca más vendrá a ti incircunciso ni inmundo.” Isaías 52:1.
Esta advertencia para despertar tiene que anunciarse antes que termine la gracia, porque de nada puede servir después, de hecho, sólo puede ser como mofa entonces. Tampoco puede aplicarse al tiempo del “Fuerte Clamor,” porque la iglesia no está dormida en ese tiempo, ni sin vestida de “su ropa hermosa.” “Sólo aquellos,” afirma el Espíritu de Profecía, “quienes han resistido y han vencido la tentación en la fortaleza del Todopoderoso serán permitidos a participar en la proclamación de este mensaje, cuando se aumente hasta ser un “Fuerte Pregón”. Review and Herald, Nov. 19, 1908. “Y no habrá en aquel día más mercader en la casa de Jehová de los ejércitos.” Zacarías 14:21.
“Entonces verán las gentes tu justicia, y todos los reyes tu gloria; y te será puesto un nombre nuevo, que la boca de Jehová nombrará.” Isa. 62:2.
“Tus puertas estarán de continuo abiertas; no se cerrarán de día ni de noche, para que a ti sean traídas las riquezas de las naciones, y conducidos a ti sus reyes.” Isa. 60:11.
En la purificación de la iglesia, “los ángeles” “apartarán a los malos de entre los justos.” (Mat.13:49), pero en el tiempo del “Fuerte Clamor,” recogerán a los justos de entre los impíos. Así está escrito: “Después de esto vi a otro ángel descender del cielo con gran poder; y la tierra fue alumbrada con su gloria. . ..Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis participes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas.” Apoc. 18:1,4. Estas dos separaciones distintas, cada una a un tiempo diferente, ocurren cuando (reiterando específicamente los hechos) en el tiempo de los primeros frutos, los malos son apartados de entre los justos en la iglesia (la red), y cuando en el tiempo de los segundos frutos, los justos son separados de los malos en Babilonia. Y semejante iglesia—pura absolutamente—presupone
Un Mensaje Absolutamente Puro.
La profecía de Ezequiel revelándose ser un mensaje para la iglesia de hoy, el profeta mismo, entonces necesariamente debe representar a los mensajeros—quienes llevan a la iglesia el mensaje al tiempo debido. Y respondiendo al mando del Señor “No seas rebeldes como la casa rebelde; abre tu boca, y come lo que yo te doy” La respuesta de Ezequiel, “Y la comí y fue en mi boca dulce como miel.” (Ezeq. 2:8; 3:3), muestra que los mensajeros obedecen al Señor y aman a su palabra más que todo. “Y” dijo Jehová, “haré que se pegue tu lengua a tu paladar y estarás mudo. . .Más cuando yo te hubiere hablado, abriré tu boca, y les dirás: Así ha dicho Jehová el Señor: El que oye, oiga; y el que no quiera oír, no oiga; porque casa rebelde son.” Ezeq. 3:26,27.
Esta declaración positiva del Señor mismo prueba que el mensaje es inalterado—la pura verdad, prueba absoluta contra la contaminación de los dichos de los hombres. Los mensajeros por ser hechos mudos, sólo pueden hablar cuando El abre sus bocas, y sólo lo que el pone en sus bocas—un “Así dice Jehová.” No toman el crédito para sí mismos sino
Exaltan La Inspiración.
“Si alguno se cree profeta, o espiritual, reconozca que lo que os escribo, porque son mandamientos del Señor.” 1 Cor. 14:37.
Cuando Dios habla por medio de una persona, esa persona, como su portavoz debe reconocer el hecho, a no ser que le sobrevenga un destino semejante al que aconteció a Herodes, quien en “un día señalado, Herodes, vestido de ropas reales, se sentó en el tribunal y les arengó. Y el pueblo aclamaba gritando: !Voz de Dios, y no de hombre! Al momento un ángel de Señor la hirió, por cuanto no dio la gloria a Dios; y expiró comido de gusanos.” Hechos 12:21-23.
De esta pavorosa experiencia, registrada para nuestra amonestación, y de otras verdades graves aquí presentadas, vemos en forma clara, que para preparar a sus siervos pare el sello, el Señor está revelando toda lección necesaria, hasta la lección intrínseca en La Forma En Que Se Deriva El Mensaje.
El lector notará que, bien que al profeta se lo mandó ir a hablar al pueblo, en lugar de comunicarle lo que decir, se lo mandó: “Abre tu boca y come lo que yo te doy y miré”, dice Ezequiel, “y he aquí una mano extendida hacia mi, y en ella había un rollo de libro. . ..Me dijo Hijo del hombre, come lo que hallas; come este rollo, y ve y habla a la casa de Israel. Y abrí mi boca, y me hizo comer aquel rollo.” Ezeq. 2: 8, 9; 9:1, 2.
Puesto que las palabras que habría de hablar Ezequiel a su pueblo se encontraban en el libro que se comió, el “libro” no puede ser ninguno otro que la Biblia, de la cual procede el mensaje culminando en Gozo, Lamentaciones y Ayes.
“Y miré, y he aquí una mano extendida hacia mi, y he aquí una mano extendida hacia mi, y en ella había un rollo de libro. Y lo extendió delante de mi, y estaba escrito por delante y por detrás, y había escritas en él endechas y lamentaciones y ayes (Ezeq. 2:9,10)—escritura horrorosa encarnando la matanza de Ezequiel 9, y los ayes pronunciados en las parábolas del Señor: “Vendrá el Señor de aquel siervo en día que éste no espera, y a la hora que no sabe, y lo castigará duramente, pondrá su parte con los hipócritas; allí será el lloro y el crujir de dientes,” “Entonces el rey dijo a los que servían: Atadle de pies y manos, y echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.” Mateo 24:50,51; Mateo 22:13.
Y de antemano, por medio de su siervo Moisés, declaró el Señor a su pueblo: “Pero acontecerá, si no oyeres la voz de Jehová tu Dios, para procurar cumplir todos sus mandamientos y sus estatutos que yo te intimó hoy, que vendrán sobre ti todas estas maldiciones , y te alcanzarán. Deuteronomio 28:15. “A los cielos y la tierra llamo por testigos contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge pues la vida para que vivas tu y tu descendencia.” Deut. 30:19. El “libro” que se comió Ezequiel, siendo “escrito por delante y por detrás” (Ezeq.2:10) la escritura “por delante,” por lo tanto, sólo puede representar la palabra profética de Dios, proclamando las maldiciones y las bendiciones que se encuentran en al Biblia; mientras las escritura “por detrás,” sólo puede ser el registro fiel del cumplimiento de lo que está adentro (por delante)—el registro, en suma, de la profecía haciéndose historia; mostrando de ese modo que Dios lo ha hablada y El lo realizará.
La escritura “por delante y por atrás,” además significa, también que el mensaje será en tipo y en antitipo. Cuando comió el “libro,” fue (debe notarse) en su boca “dulce como miel,” pero no “amargo” en su “vientre,” como el que Juan comió (Apoc. 10:10). Aunque, por lo tanto, como muestra la palabra, no habrá chasco con este mensaje, a diferencia del de 1844 D.C. con todo, lamentablemente, declara que aquellos a quienes se envía el mensaje,
Se Taparán Los Oídos Y Cerrarán Sus Puertas.
“Más la casa de Israel no te querrá oír, porque no me quiere oír a mi, porque toda la casa de Israel es dura de frente y obstinada de corazón.” Ezeq.3:7. “Y tu, oh hijo de hombre, he aquí que pondrán sobre ti cuerdas, y con ellas te ligarán, y no saldrán entre ellos. Y haré que se pegue tu lengua a tu paladar, y estarás mudo, y no serás a ellos varón que reprende; porque son casa rebelde.” Ezequiel 3:25,26.
“En la última obra solemne,” predice el Espíritu de Profecía en perspectiva idéntica, “se emplearan pocos hombres prominentes.” Testimonies, tomo 5, p.80 (en inglés).
“. . .No reconocerán la obra de Dios cuando se oiga el Fuerte Clamor del tercer ángel. Cuando resplandezca la luz para iluminar la tierra, en lugar de venir en ayuda del Señor, deseará frenar la obra para que se conforme a sus propias ideas estrechas. . . . .Habrá entre nosotros personas que siempre querrán controlar la obra de Dios y dictar hasta los movimientos que debieran hacerse cuando la obra avance bajo la dirección de ese ángel que se une al tercero para dar el mensaje que ha de ser comunicado al mundo.” Testimonies para los Ministros, p. 300. Por eso, se hace la pregunta:
¿Cómo Llegará El Mensaje A la Gente?
Por cuanto ellos no querrán oír el mensaje, “Dios empleará formas y medios,” contesta el Espíritu de Profecía, “que nos permitirán ver que el está tomando las riendas en sus propias manos. Los obreros se sorprenderán por los medios sencillos que utilizará para realizar y perfeccionar su obra en justicia.” Id. p. 300.
“Dios ha prometido que donde los pastores no sean fieles, El mismo se encargará del rebaño. . ..En este tiempo, el oro será separado de la escoria en la iglesia. La piedad verdadera se distinguirá claramente de la apariencia y brillo falso de ella. Muchas estrellas de ante cuyo brillo solíamos quedar admirados, entonces se apagarán. . .los que han sido tímidos, y sin confianza propia, se declararán abiertamente por parte de Cristo y su verdad. Los más flacos y vacilantes en la iglesia, serán como David—listos y atrevidos” Testimonies, Vol.5, p.80,81 (en inglés)—hechos que con los que siguen muestran que
Nada Puede Impedir Al Señor.
Mirando rápido a la ilustración en la tapa del librito, observará el lector que las dos alas de cada uno de los seres vivientes, “se juntaban” (Ezeq.1:11). Ellos, por eso, junto con las ruedas, constituían un cuadrado: “junto a cada querubín una rueda.” Ezeq.10:9. A medida que miraba acercarse Ezequiel a los seres vivientes, notó que tenían “cara de hombre,” por delante, “cara de aguila,” por detrás, “cara de león al lado derecho,” y “cara de buey a la izquierda.” Ezeq.1:10; pues tenían “cuatro lados” (verso 8); también tenían alas, dos “extendiendose la una hacia la otra. . .y dos alas que cubrían su cuerpo” (verso 23). Vio también las ruedas vivientes arreglados de tal forma que “cuando andaban se movían hacia sus cuatro costados; no se volvían cuando andaban.” Ezeq.1:17. Véase la ilustración. La visión de cuatro sentidos, de los seres vivientes, junto con el movimiento de cuatro sentidos de las ruedas permite movimiento en cuatro direcciones—hacia adelante o hacia atrás hacia el derecho o hacia la izquierda los seres vivientes “no volvían cuando andaban.” Ezeq. 10 10:11.
“Y los pies de ellos eran derechos,” (Ezeq. 1:7), por eso, podían moverse en cualquier sentido sin volverse, pues, “corrían y volvían a semejanza de relámpagos”(verso 14). “Y la gloria del Dios de Israel estaba por encima sobre ellos.” Ezeq. 10:19, “Y figuras de manos de hombre debajo de sus alas.” verso 21. Por cuanto que estas ruedas, constituyendo un cuadrado, “corrían y volvían,” y como “por encima” de ellos, Dios se sentaba sobre su trono, es evidente que esta maquinaria viviente es el vehículo de Dios—su carro en el cual ha venido para traer el mensaje par separar “los malos de entre los justos.” Así queda animado la solemnidad que como “la batalla es del Señor”, de veras “se encargará El mismo del rebaño.”
“Como las complicaciones semejantes a ruedas eran dirigidas por la mano que había debajo de las alas de los querubines, el complicado juego de los acontecimientos humanos se halla bajo el control divino. En medio de las disensiones y el tumulto de las naciones, El que está sentado más arriba que los querubines sigue guiando los asuntos de esta tierra. “La historia de las naciones nos habla a nosotros hoy. Dios asignó a cada nación e individuo un lugar en su gran plan. Hoy los hombres y las naciones son probados por la plomada que está en la mano de Aquel que no comete error. Por su propia elección, cada uno decide su destino, y Dios lo rige todo para cumplir sus propósitos.” Profetas y Reyes, p. 393. En la visión de Ezequiel, el Señor tenía su mano debajo de las alas de los querubines. Esto es para enseñar a sus siervos que es el poder divino que los reporta el éxito. Obrará el Señor con ellos, si se apartarán de toda iniquidad, y volverán puros en el corazón y la vida. “La luz resplandeciente recorriendo por entre los seres vivientes a semejanza de relámpago, representa la velocidad con que esta obra se llevará últimamente a cabo” en favor de su pueblo durante el tiempo del juicio. (Testimonies, Tomo 5, p. 754, inglés): pues las caras de los seres vivientes son
Simbólicas De Los Santos En El Tiempo Del Juicio. Las caras de los querubines siendo las mismas como las de las bestias de Apocalipsis, ambas, por lo tanto, necesariamente tienen significado complementario, y la clave del cual Juan nos da: “Y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos: porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios de todo linaje y lengua y pueblo y nación.” Apoc. 5:9. El mismo hecho de que estas bestias han sido redimidas por la sangre del Cordero y reinarán sobre la tierra, muestran que son simbólicas de los santos, aun como las bestias de Daniel son simbólicas de las naciones. Necesariamente, entonces, las caras de los querubines, igual que las caras de las bestias delante del trono del Juicio, son simbólicas de los santos en el tiempo del Juicio. Estando el Señor “por encima” (de los querubines) significa que éste es el carro viviente en el cual El, su Señor, más tarde ha de trasladar a los Santos.
Afirma el Espíritu de Profecía: “a cada lado del carro de nubes había alas ruedas exclamaban ‘¡Santo!’ y al batir las alas, gritaban ‘¡Santo!’ La comitiva de santos ángeles que rodeaba la nube exclamaba: “¡Santo, santo, santo, Señor Dios omnipotente!” Los santos que estaban en la nube exclaman: “¡Gloria! ¡Aleluya!’ y el carro de nubes subía hacia la santa ciudad.” Primeros Escritos, p. 287
El que esta hora gloriosa esté acercándose cuando hemos de
subir en este carro más maravilloso, conmueve tanto nuestro corazones, que
estamos casi listos para gritar las preguntas: ¿Cuándo Llegará Este Carro?
¿Por Cuánto Tiempo Quedará?
Considerándolas en la luz de los cuatro puntos hasta aquí establecidos, estas preguntas proporcionan sus propias respuestas: (1) El Señor viene a esta tierra en este carro; (2) Desde ello, manda a Ezequiel que vaya a hablar con su pueblo; (3) Ezequiel no llevó el mensaje al pueblo de su tiempo; (4) lo llevará al pueblo al comienzo del “Fuerte Clamor.”
Así se ve que cuando llegue el tiempo en el cual la iglesia haya alcanzando la condición descrita por el Señor (Ezeq. 3:9), el misterio de la visión ha de revelarse, y el mensaje llevado a la iglesia. El que la iglesia ya ha llegado a este tiempo y condición queda probado por las tres siguientes hechos: (1) El hecho de que la primera parte de esta “temible revelación (dilatada aquí) fue publicada en Diciembre, 1930, en un libro de 255 páginas titulado “The Shepherd’s Rod”, Vol. 1 (La Vara Del Pastor, Tomo 1); (2) que la segunda parte publicada en el mes de Septiembre, 1932 en un libro de 304 páginas titulado “The Shepherd’s Rod, Vol 2; (3) y que la tercera parte—una serie de folletos (esto es lo primero) los cuales desde 1933 agrega hasta ahora unas 898 páginas—constituye Tomo 3. El hecho, por lo tanto de este carro, el Señor manda al profeta que vaya a hablar, llevar el mensaje a su pueblo, y que el mensaje junta más de 1250 páginas de literatura publicada a partir de 1930, desenvolviendo sus verdades de diferentes maneras, revela solemnemente, que el carro, aunque invisible para los ojos humanos (igual que criado de Eliseo lo fueron los carros que cubrían los montes 2 Reyes 6:17), ya ha llegado.
Y puesto que ya está aquí, debe ser, por supuesto, la agencia divina por la cual, como Su basa de operaciones, Jehová está mandado y dirigiendo su obra, y mediante la cual seguirá haciendo esto hasta el tiempo cuando
“Será predicado este evangelio del reino . . . a todas naciones; y. . . vendrá el fin.” Mateo 24;14. “El fin”— Lo increíble para los que dicen, “¿Dónde está la promesa de su advenimiento? Porque desde el día en que los padres durmieron, todas las cosas permanecen así como desde el principio de la creación.” (2 Ped. 3:4); pero él esperado por mucho tiempo para los que dirán, “He aquí éste es nuestro Dios, le hemos esperado, y nos salvará” (Isaías 25:9).—Pavorosa terrible finalidad! Debería impulsar a todos a investigar
El Propósito del Mensaje.
“Aconteció que cuando ellos iban matando y quedé yo sólo, me postré sobre mi rostro, y clamé y dije: ¡Ah, Señor Jehová! ¿destruirás a todo el remanente de Israel derramando tu furor sobre Jerusalén? Y me dijo: La maldad de la casa de Israel y de Judá es grande sobremanera, pues la tierra está llana de sangre, y la ciudad está llena de perversidad; porque han dicho: Ha abandonado Jehová la tierra, y Jehová no ve.” Ezequiel 9:8-10. Después que aquellos que gemían y clamaban recibieron el señal en la frente (lo cual no quiere decir que haya de cumplirse totalmente en el mundo entero este sellamiento antes que la matanza comience por ninguna parte); después que se terminara la matanza y se diera el informe, el Señor “habló al varón vestido de lino, y le dijo: ‘Entre en medio de las ruedas debajo de los querubines, y llena tus manos de carbones encendidos de entre los querubines, y esparcélos sobre la cuidad.” Ezeq. 10:2. El esparcir de los “carbones encendidos. . . . sobre la ciudad” representa la purificación absoluta del corazón (Obreros Evangélicos, p. 23- en inglés) efectuada por el derramamiento del Espíritu Santo, sobre los que reciben la “señal”—los que escapan de la “matanza”. Tras la terminación de la “matanza” y inmediatamente antes de esparcir los “carbones encendidos” “sobre la ciudad” “los querubines estaban a la mano derecha de la casa . . . y la nube llenaba el atrio de adentro.” Ezeq. 10:2,3. Más tarde “alzando los querubines sus alas, se levantaron de la tierra delante de mis ojos”, dice el profeta. Ezeq. 10:19. Luego de nuevo vio que “alzaron sus alas” (Ezeq. 11:22,23), mostrando que aunque habían regresado más tarde, y ahora salían por la segunda vez. Con la ciudad así purificada del pecado y de los pecadores y ninguno sino “el restante”, los justos quedando, “Y seré para ella, dice Jehová, muro de fuego en derredor, y para gloria estaré en medio de ella. Canta y alégrate, hija de Sión; porque he aquí vengo, y moraré en medio de ti, ha dicho Jehová. “Y se unirán muchas naciones a Jehová en aquel día, y me serán por pueblos, y moraré en medio de ti; y entonces conocerás que Jehová de los ejércitos me ha enviando a ti,” Zacarías 2: 5, 10, 11. (Para una explicación más detallada, veáse “The Shepherd’s Rod”, Vol. 2, p. 259-282). Fíjense que mientras El mora en medio de su pueblo, “se unirán muchas naciones a Jehová en aquel día,” y El les será “muro de fuego en derredor.” Aquí se nos asegura en forma gráfica que “en aquel día”, en el día en que Jehová toma las riendas en medio de la ciudad, Su presencia, Su carro maravilloso, será una protección en derredor de su pueblo!
De este modo se puede ver que el Señor ha venido para purificar a su pueblo quitando a los malos de entre ellos, para terminar con ello su obra. En esto vemos que la iglesia ha llegado a su crisis. Ella que está de parto “tiene que dar a luz” , y “en cuanto Sión estuvo de parto, dio a luz sus hijos.” Isa. 66:8.
Entonces, el carro, dedicado a los santos, y lleno a su capacidad, saldrá para las portadas de gloria—“la tierra que es muy lejos.” “. . . Al girar las ruedas exclamaban ‘¡Santo!’ y al batir las alas, gritaban ‘¡Santo!’ La comitiva de santos ángeles que rodeaba la nube exclamaba: ‘¡Santo, santo, santo, Señor Dios omnipotente!’
Los santos que estaban en la nube exclamaban: ‘¡Gloria! ¡Aleluya!’ y el carro de nubes subía hacia la santa ciudad.” Primeros Escritos, p. 287
Considerando esta perspectiva glorioso, junto con la magnitud y la majestad abrumadoras de la obra ante nosotros, y el tiempo sumamente breve en el cual cumplirla, apresúrese cada uno a compartir.
La Responsabilidad De Aquellos Que Llevan El Mensaje.
Por cuanto Ezequiel representa a aquellos a quienes el mensaje ha llegado a sus corazones, entonces a ellos se dirige el Señor cuando dice: “Hijo de hombre, yo te he puesto por atalaya a la casa de Israel; oirás pues tú la palabra de mi boca, y los amonestarás de mi parte. Cuando yo dijere al impío, de cierto morirás; y tu no le amonestares ni le hablares, para que el impío sea apercibido de su mal camino a fin de que viva, el impío morirá por su maldad, pero su sangre demandaré de tu mano. Pero si tú amonestares al impío, y él no se convirtiere de su impiedad y de su mal camino, él morirá por su maldad, pero tú habrás librado tu alma. “Si el justo se apartare de su justicia e hiciere maldad, y pusiere yo tropiezo delante de él, él morirá, porque tú no le amonestaste; en su pecado morirá, y sus justicias que había hecho no vendrán en memoria; pero su sangre demandaré de tu mano.
“Pero si al justo amonestares para que no peque, y no pecare, de cierto vivirá, porque fue amonestado; y tú habrás librado tu alma.” Ezeq. 3:17-21.
A causa de la infidelidad del los atalayas anteriores, el Señor hace al Ezequiel antitipo—a él y a ella que “gimen y clamen a causa de las abominaciones que se hacen en medio de ella” ( la iglesia)—un “atalaya”) (Ezeq. 3:17) en lugar de los anteriores. Tenga cuidado, entonces, Hermano Hermana, no sea que usted también sea infiel traicionando a su comedido y encontrándose por eso, echado fuera. “Así que el piensa estar firme, mire que no caiga. “1 Cor. 10:12. Sólo los que se humillen a sí mismos ahora serán enaltecidos por el Señor al tiempo debido para ser. Su Atalaya Fiel Para Estar Delante Del los infieles. “Aquellos que han puesto su confianza en el intelecto, el genio o el talento no ocuparán entonces los puestos elevados entre rango y fila. No seguían a un paso igual a la luz. Los que se han probado infieles no serán confiados con la grey. En la solemne obra final se encargará a pocos hombres prominentes. Tienen mucha confianza en sí mismos, actúan independientes de Dios, y El no puede emplearlos.” Testimonies, Vol. 5 p. 80.
“Los siervos de Dios serán llamados fanáticos. Los ministros aconsejarán al pueblo a no escucharlos. Noé recibió el mismo trato cuando el espíritu de Dios lo impulsaba a dar el mensaje . . .” Testimonios para Ministros, p. 233.
El hecho que nuestras conferencias sólo conceden licencias ministeriales a los graduados de colegios, muestra que tienen confianza en “intelecto, genio y talento”. “Los atalayas de Dios no clamarán ‘Paz, Paz, cuando Dios no ha hablado paz. La voz del atalaya fiel se oirá “Sal de aquí, no toques la cosa inmunda . . . sean limpios los que lleven los utensilios de Jehová.” Testimonies, Vol. 5, p. 83.
Recíbase enseñanzas y apréndase a obedecer la palabra de Dios, porque de este modo, le capacitará para hacer grandes cosas en su nombre. Inclínese su oído y escuchése la alentadora aseguranza del Señor: “He aquí yo he hecho tu rostro fuerte contra los rostros de ellos, y tu frente fuerte contra sus frentes. Como diamante, más fuerte que pedernal he hecho tu frente; no los temas, ni tengas miedo delante de ellos, porque son casa rebelde. Y me dijo: Hijo de hombre, toma en tu corazón todas mis palabras que yo te hablaré, y oye con tus oídos. Y ve entra a los cautivos, a los hijos de tu pueblo, y háblales y diles: Así ha dicho Jehová el Señor; escuchen, o dejen de escuchar.” Ezequiel 3: 8-11.
Más allá de esto el movimiento del carro, (dirigido por el Espíritu) muestra que el Espíritu ha de ser la potencia que controla todo: pues “Hacia donde el espíritu les movía que anduviesen, (los seres vivientes) andaban; hacia donde le movía que anduviesen, las ruedas también se levantaban tras ellos; ellos; porque el espíritu de los seres vivientes estaba en las ruedas.” Ezeq. 1:20. “Como nunca antes, debemos orar no sólo que obreros sean enviados al gran campo de la mies, sino pedir un claro concepto de la verdad, a fin de que cuando lleguen los mensajeros de la verdad podemos aceptar el mensaje y respectar al mensajero.” Joyas de los Testimonios, Tomo 3, p. 53. Por lo tanto, santifiquemos a Jehová de los ejércitos El mismo, Y Dejaos Del Hombre.
Por cuanto se verá severamente probado si obedece a sus convicciones interiores y acepta la verdad, usted debe, por eso, dejarse guiar solamente por el Señor, con la inspiración su único maestro. No estime tan poca su salvación coma para confiar en la sabiduría de otro. ¡Sea sabio: obedezca la palabra del Señor, investigue para sí mismo, y no demore, pues no conoce lo corto del tiempo que quede entre usted y el cielo! “No creáis en amigo, ni confiéis en príncipe; de la que duerme a tu lado cuídate, no abras tu boca.” Miqueas 7:5. Los dirigentes del Israel antiguo - sacerdotes, escribas y fariseos—quienes privaron al pueblo de derecho dotado por Dios, para investigar para sí mismos, las enseñanzas de Cristo, perecieron junto con sus víctimas, bajo la condenación de las leyes que debían de salvarlos.
“¡Ay de vosotros, intérpretes de la ley! porque habéis quitado la llave de la ciencia; vosotros mismos no entrasteis, y a los que estaban se lo impedisteis.” Lucas 11:52. Esta fatal error se repitió durante la Reforma, y también en la predicación del mensaje de los Primer, Segundo y Tercer ángeles. Así cada cual aceptó la verdad que adelantaba y se hizo Adventista del Séptimo Día, realizó esto investigando por sí mismo y haciendo su decisión independiente de sacerdote, o escriba o fariseo. Y si ese método de investigación fue el único proceder sano y sabio en ese tiempo, con certeza es igualmente confiable ahora cuando comprendemos la palabra de Dios mejor que en el tiempo cuando primero creímos! Y aunque a causa de seguir y obedecer el camino que Jehová señala, los atalayas infieles le echen “fuera” y borren su nombre de los libros de la iglesia, debiera regocijarse (Isaías 66:5; Lucas 6:22,23), y gozosamente aguantar la prueba de su fe, consciente de que “esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria” (2 Cor. 4:17).
Además el aceptar la verdad, y el obedecerla es la única cosa que para siempre asegurará su membresía con los redimidos, en la iglesia eternal, y que el único libro en el que es sumamente importante tener inscrito su nombre, es “el libro de la vida del Cordero”. (Apoc. 21:27).
“La gente acepta las explicaciones de Las Escrituras de parte de sus pastores, y no investiga por sí misma. Por lo tanto, al actuar por medio de los ministros, puedo dominar la gente de acuerdo con mi voluntad.” Testimonios para los Ministros, p. 473. Así “los que . . . tienen confianza en los hombres prominentes y aceptan las decisiones que ellos hacen; y así muchos rechazan precisamente los mensajes que Dios envía a su pueblo si esos hermanos prominentes no los aceptan.” Testimonios para los Ministros, p. 106,107. “. . . Si llevan su oposición hasta luchar contra aquello en lo cual no tienen experiencia, . . . la iglesia puede saber que no están en lo correcto.” Joyas de los Testimonios, Tomo 2, p. 284. “Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros.” 1 Sam. 15:22. “Acontecerá en aquel tiempo, que yo escudriñaré a Jerusalén con linterna, y castigaré a los hombres que reposan tranquilos como el vino asentado, los cuales dicen en su corazón: Jehová ni hará bien ni mal.” Sofonías 1:12 “Y se asentará para afinar y limpiar la plata; porque limpiará a los hijos de Leví, los afinará como a oro y como a plata, traerán a Jehová ofrenda en Justicia.” Malaquías 3:3. “Su aventador está en su mano, y limpiará su era; y recogerá su trigo en el granero, y quemará la paja en fuego que nunca se apagará.” Mateo 3:12.
“Los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad.” Dan. 12:3 “Clama a voz en cuello, no te detengas; alza tu voz como trompeta, y anuncia a mi pueblo su rebelión y a la casa de Jacob su pecado.” Isaías 58:1 “He aquí sobre los montes los pies del que trae buenas nuevas, del que anuncia la paz. Celebra o Judá, tus fiestas, cumple tus votos; porque nunca más volverá a pasar por ti el malvado; pereció del todo.” Nahum 1:15 “. . . Jehová de los ejércitos pasa revista a las tropas para la batalla.” Isaías 13:4 “La voz de Jehová clama a la ciudad, y el sabio mirará a tu nombre. Oíd la vara, y a quien la establece.” Miqueas 6:9. “Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y la semilla al que siembra, y pan al que come; no volverá a mi vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envíe.” Isaías 55:10,11
“Pero guardaos de rechazar aquello que es verdad. El gran peligro para nuestros hermanos ha sido el de depender de los hombres, y hacer de la carne su brazo.” Testimonios para los Ministros, p. 106. “Por amor de Sión no callaré, y por amor de Jerusalén no descansaré, hasta que salga como resplandor su justicia, y su salvación se encienda como una antorcha.” Isaías 62:1. O mis hermanos del ministerio, aunque se hayan endurecido sus corazones contra el mensaje y hayan rechazado tercamente oírlo, con todo Dios todavía está apelando a ustedes para que se rindan antes que sea demasiado tarde. Por eso, viene esta:
Segunda Apelación y Oración. “Aunque, impíamente hayan hecho caso omiso de la apelación escrita del señor, puesta en sus manos a la convención de la Conferencia General de 1930, y obstinadamente hayan apartado sus ojos y sus pasos de la luz adicional o “complementaria” del mensaje de los Tres Ángeles, con todo, aún más impíamente, ustedes publicaron (antes de la reunión de nosotros con la Comisión Investigadora de la Conferencia, en Febrero 19, 1934 en Los Ángeles, California) a través de toda la denominación el falso informe que nos entrevistaron. Pese a esta mis-representación, Dios todavía les ama, y nosotros les amamos todavía, y les perdonará sin guardar nada en contra de ustedes, si con arrepentimiento lo pidieran.
(Antes que la edición primera de este tratado fuera publicada, ellos no nos habían entrevistado. Pero después lo hicieron. Sin embargo el que eso fue peor de no haber habido ninguno entrevista, puede verse del relato fiel de nuestro tratado número 7 , “Cuentan la Evidencias de Ambos Lados Antes de colocarse en Favor o en Contra.”) Por cuanto que mis palabras son generalmente torcidas, y para algunos no tienen peso, mi oración por lo tanto, se basará en las Escrituras, y mi apelación del Espíritu de la Profecía. Ciertamente, mis hermanos, prestarán atención a las Palabras de Dios: “Jehová, la habitación de tu casa he amado, y el lugar de la morada de tu gloria.” Salmo , 26:8. “Porque me consumió el cielo de tu casa; y los denuestos de los que te vituperaban cayeran sobre mi.” “Porque no me afrentó un enemigo . . . . sino tu, hombre, al parecer íntimo mío, mi guía, y mi familiar. . . Y andábamos en amistad en la casa de Dios.” Salmo 59:9, 55:12, 13, 14. Por eso
“Sálvanos, oh Dios, Salvación nuestro; Recógenos, y libranos de las naciones, para que confesemos tu santo nombre, y gloriemos en tus alabanzas.” 1 Crónica 16:35. “Venid luego, dice Jehová y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos: se fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.” Isaías 1:18. “Unge tus ojos con colirio para que veas.” Apoc. 3:18.
“Su actitud, hermanos míos, hacia la gloriosa luz brillando ahora sobre el Mensaje de Los Tres Ángeles, no es más que un cumplimiento de la profecía: “Porque tu dices: yo soy rico y me he enriquecido y de ninguna cosa tengo necesidad.”—verdad o profetas—no quieren interesarse en investigar el clamor del Ángel cuya gloria ha de alumbrar la tierra. “La luz que alumbrará la tierra con su gloria será llamada una falsa luz por los que no quieran caminar en su gloria que avanza”—Review and Herald, Mayo 27, 1890. “Declara el profeta, ‘Después de esto oí a otro ángel descender del cielo con gran poder; y la tierra fue alumbrada con su gloria.’ Brillo, gloria y poder han de conectarse con el mensaje del tercer ángel, y la convicción seguirá dondequiera que lo prediquen en la manifestación del Espíritu . . . ¿Cómo sabrán nuestros hermanos cuando venga esta luz al pueblo de Dios?” Review and Herald , Abril 1, 1890. Ustedes bien saben que la Verdad, en la cual hemos regocijado mucho desde 1844, ha llegado mediante la sierva señalada de Dios, las Escrituras de la que llamamos de hablarles en esta apelación urgente:
Ninguno llegue a la conclusión que no haya más luz que revelarse.” Testimonios para la obra sabática, p. 53 (en inglés). Nadie debe concluir que la verdad entera ha sido desenvuelta, y que el Infinito no tiene más luz para su pueblo.” Id., pág 60. “Felipe halló a Nataniel y le dijo, ‘Hemos encontrado a aquel de quien escribieron Moisés y los profetas en la ley, así como los profetas: a Jesús, el hijo de José, de Nazaret. Nataniel le dijo: ‘¿De Nazaret puede salir algo de bueno?’. El prejuicio y la incredulidad surgieron en el corazón de Nataniel, pero Felipe no trató de combatirlos. Le dijo: ‘ven y ve.’ “—Id., pág 63.
“. . . si viene un mensaje que no comprenda, afánese para oír las razones que el mensajero puede dar . . . pues, su posición no se sacudirá por tener contacto con el error. No hay virtud o virilidad en mantener una guerra continua a obscuras, cerrando sus ojos, cerrando sus oídos para no ver oír, endureciendo su corazón en la ignorancia y la incredulidad para no verse obligado a humillarse y admitir que haya recibido luz sobre algunos puntos de verdad. “Manteniéndose lejos de una investigación de la verdad no es el proceder para llevar a cabo el mandato del Salvador: ‘ escudriñad las Escrituras.’ ¿Será acaso cavar para tesoros escondidos llamada los resultados del labor ajeno un montón de basura, sin hacer examinación crítica para ver si o no haya gemas preciosas de verdad en la colección de pensamiento la cual condena? . . .
“De este modo actuaban los judíos en los días de Cristo, y se nos advierte de no hacer como ellos, y así ser impulsados a escoger las tinieblas en lugar de la luz. . . . Ninguno de aquellos que crean saberlo todo es demasiado viejo o inteligente para aprender de los mensajeros más humildes del Dios viviente.” Id., pág. 65,66.
“Preciosa luz ha de brillar y venir de la Palabra de Dios, y ninguno presuma dictar que se traerá al pueblo en los mensajes que El mandará y así apagando al Espíritu de Dios. Cualquiera que sea su posición o autoridad, ninguno tiene derecho de impedir que llegue la luz al mensaje a Su pueblo, ninguno quedará excusado si deja de investigar sus demandas o enseñanzas.
Ninguno debe permanecer lejos en una actitud de indiferencia de suficiencia propia para decir: “Y conozco lo que es verdad, estoy satisfecho con mi posición, he sentado mis estacas, y venga lo que viniere no seré movido de mi posición. No escucharé el mensaje de este mensajero, porque sé que no puede ser verdad.’ Fue por seguir este curso de acción, las iglesias populares fueron dejadas en parcial obscuridad, y por esta razón los mensajes del cielo no han llegado a ellas.” Id., pág. 65. O, Hermanos, ¿qué excusa tendrán si rehúsan responder a esta apelación también? ¿Vindicará su sabiduría y salvará su alma si toman la posición errónea? Si así es, por seguro, querrán hacer todo lo posible. Pero, si no es así , entonces, apresúrense a tomar la posición debida, aunque les resulte humillante hasta el polvo allegarse a la Luz. Ojalá no vuelvan a decir: “El ha sacado los Testimonios fuera de su contexto.” Que dejen de intentar obstaculizar el camino, para que el mensaje no llegue al pueblo, puesto que ya tienen la advertencia: “Ninguno presuma dictar que se presentará o que no se presentará ante el pueblo en los mensajes de alumbramiento que Él mandará, apagando así el Espíritu de Dios.” No permita Dios. Aunque la materia de este tratado pudiera ampliarse grandemente, en favor de la brevedad, se lo ha abreviado, presentando sólo los puntos claves, revelando el mensaje que está tocando a las puertas de la amada iglesia de Dios. Quienquiera, por lo tanto, haya leído hasta aquí, no debiera permitir que ningún obstáculo le impida de solicitar todas las
PUBLICACIONES GRATIS
La serie de publicaciones de la Verdad Presente revelan que: “Se han acercado aquellos días, y el cumplimiento de toda visión.” (Ezeq. 12:23); es decir las visiones proféticas, las cuales parecían llenas de misterios, ahora se han vuelto claras.
Trece tratados, hasta ahora, de unas 900 páginas serán envíados gratis a cualquiera que los solicite. Habiendo venido “ . . . el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.” S. Juan 16:13.